Sawan Masih es cristiano, tiene 26 años y una condena a muerte a cuestas. Un amigo lo denunció en Pakistán por supuestos insultos contra el profeta Mahoma. Una acusación sin pruebas que desató la ira de los exaltados.

Mobeen Shahid, de la asociación de Cristianos Paquistaníes, señala que "anunciaron por el altavoz de la mezquita que un cristiano había blasfemado contra el profeta Mahoma”.

Una multitud atacó el barrio de Sawan Masih, dejando a 400 familias sin hogar. Las autoridades detuvieron a 70 personas pero finalmente quedaron en libertad bajo fianza.

Los cristianos en Pakistán son minoría. La acusación de blasfemia es un recurso cómodo para resolver problemas personales con ellos.

Mobeen Shahid cuenta que "dañaron 178 casas de la comunidad cristiana, 2 iglesias fueron quemadas y también muchas Biblias”.

Fuera del país han surgido movimientos e iniciativas para presionar al gobierno paquistaní y que dé marcha atrás.

En Italia, por ejemplo, se creó esta cuenta de correo (salviamosawanmasih@yahoo.it ) para recoger firmas a la que es posible adherirse indicando el nombre y el apellido.