El Gobierno de Holanda puede dar en los próximos meses un paso que incluso va más allá de la eutanasia que ya está vigente en los Países Bajos desde el año de 2002. El Ejecutivo está ya tramitando la aprobación de una pastilla del suicidio o “píldora Drion” (que coge el nombre del teórico que planteó esta posibilidad) destinada a personas de más de 70 años que simplemente quieran acabar con su vida, ya estén sanas o enfermas.

Esta tramitación genera una división importante en el Ejecutivo. El primer ministro Mark Rutte necesitó el apoyo de la Unión Cristiana para formar gobierno. Se trata de un partido pequeño y de raíz religiosa que se opone a esta píldora. Sin embargo, otros partidos del arco parlamentario se han ofrecido a apoyar esta medida que incita al suicidio a los ancianos lo que haría viable su aprobación. Sin embargo, queda por ver si esta división podría hacer que Unión Cristiana retirara su apoyo al Gobierno

Tal y como recoge ABC, el Gobierno holandés acaba de publicar un primer estudio sobre la definición del espectro de población a las que se dirigiría esta pastilla y que podría estar en funcionamiento este mismo año 2020.

Esta medida la justifican por los datos de una investigación que muestran que existe una parte de la población de más de 55 años que a pesar de estar en buena salud,”tienen un deseo de morir consistente y activo”, pero su proporción, un 0,18% de esa franja de edad, no permite deducir que constituya un grupo significativo.

Por su parte, el ministro de Sanidad, el democristiano Hugo de Jonge, cree que lo que habría que hacer es “intentar devolverles el gusto por la vida” a este grupo de holandeses que sumaría alrededor de 10.000 personas.

Sin embargo, el partido liberal D66 que también sostiene al Ejecutivo no va a dar marcha atrás. Los portavoces de este partido afirman incluso que el Gobierno va demasiado despacio en la tramitación de la idea y que por ello han decidido presentar ya en febrero su propia legislación para que no queden dudas de su voluntad de sacarla adelante.

"Las personas mayores que ya han vivido lo suficiente..."

De este modo, la diputada de D66, Pia Dijkstra, ha asegurado que “las personas ancianas que ya han vivido lo suficiente, deberían poder morir cuando lo decidan”.

"Toda vida es valiosa"

Por su parte,  Carla Dik-Faber, diputada de la Unión Cristiana explica que “el problema es que se trata de personas saludables que no están gravemente enfermas”, que denuncia que lo único que cambia respecto a la eutanasia es que en lugar de que esas pastillas las administre un médico se ha previsto que esté en manos de una especie de “consultores del fin de la vida”.

Según esta parlamentaria, “este no es un problema individual, sino que afecta a la sociedad en su conjunto. Los primeros comités de expertos que han analizado este tema han dicho unánimemente que no debe hacerse, los médicos también piensan lo mismo y nosotros también”.

 Su principal argumento es que “la misión del Gobierno es proteger a las personas, especialmente las más vulnerables o las más ancianas y no puede ayudar al mismo tiempo con el suicidio”.

“Las personas mayores pueden sentirse innecesarias en una sociedad que no valora la vejez. Es verdad que hay gente que se siente sola, otros pueden tener una vida de sufrimiento y eso son cosas que no son fáciles de resolver, pero el Gobierno y toda la sociedad deben asumir la responsabilidad de asumirlo. No queremos ‘consultores del fin de la vida’, queremos ‘guías de vida’. Para nosotros toda vida es valiosa”, agrega.