Los obispos catalanes tachan la iniciativa de “falta de respeto hacia un símbolo religioso muy querido”; e-Cristians emprenderá acciones legales contra la empresa Caganers.com por “atentar contra el más elemental respeto a las creencias religiosas” por “un miserable afán de lucro”; y el ex director de Asuntos Religiosos muestra su “indignación”

En Cataluña existe una tradicional figura grotesca en el pesebre navideño, se trata del ‘caganer’, que reproduce un campesino haciendo sus necesidades, y que se suele colocar en alguna zona resguardada del pesebre. Pero la empresa Caganers.com de Torroella de Montgrí ha ido un paso más allá este año, y ha representado a la Mare de Déu de Montserrat, la Moreneta, de esa denigrante forma.

En los últimos años se ha producido la evolución creativa de esta figura del ‘caganer’, figura incorporada en el pesebre a finales del siglo XVII cuando comenzó a ser representada por un campesino con barretina, fumando en pipa y con camisa blanca. Su incorporación en el pesebre iba asociada a buenas venturas y augurios para el próximo años. Pero su simbología ha sucumbido arrastrada por el afán de vender. En este sentido, la reproducción de personajes públicos era un buen recurso para asegurar las ventas.

Pero Caganers.com ha querido caricaturizar un símbolo religioso muy venerado en Cataluña. Por ello, los obispos catalanes hicieron pública una nota en la que denunciaban la acción que suponía “una falta de respeto hacia un símbolo religioso muy querido por todos los fieles católicos de nuestro país” y que “no tiene ninguna justificación posible e hiere los sentimientos de los cristianos y de toda persona con sensibilidad religiosa y educación”.

Posteriormente, e-Cristians ha anunciado que emprenderá acciones legales contra la empresa en forma de querella. La asociación considera que esta iniciativa “atenta contra el más elemental respeto a las creencias religiosas” y considera que la iniciativa “está provocada solo por un miserable afán de lucro”. “Una sociedad como la catalana que tiene en sus símbolos el fundamento de su continuidad como país está perdida si no es capaz de respetarlos”, afirma.

La asociación presidida por el miembro del Consejo Pontificio para los Laicos, Josep Miró i Ardèvol, pide una “ola de rechazo” contra la gente que para ganar dinero “es capaz de respetar símbolos religiosos y nacionales”.


Paralelamente, el ex director de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña, Jordi López Camps ha escrito en su blog un artículo titulado ‘Escatología, mal gusto y ofensa de una figurita’ en el que analiza el concepto escatológico de los catalanes a través de tradiciones propias como el ‘caganer’ o el ‘caga tió’.

“La escatología catalana –explica- ha hecho del ‘caganer’ del belén una especie de héroe nacional. Esta figura simpática ha ido evolucionando en el tiempo y del campesino con barretina se ha transformado en un grupo de figuras públicas que han pasado a tener la consideración de ‘caganers’. Tengo que reconocer que nunca me ha gustado del todo esta licencia creativa. Es cierto que las tradiciones evolucionan, pero no siempre en la línea acertada. En este caso, la proliferación escatológica de figuras entra en terrenos ridículos y que, en determinados casos, raya el mal gusto y hiere sensibilidades”.

López Camps recuerda que el pesebre es “una representación religiosa que evoca el sentido íntimo de una creencia que expresa así la expectativa y alegría del nacimiento del Salvador, Jesús”. “Lo que era una manifestación artística de la fe ha convertido en un icono de la cultura popular y se ha integrado con normalidad en las manifestaciones de las fiestas navideñas”, recuerda.

“La novedad de este año –prosigue- es la incorporación de la Virgen de Montserrat como ‘caganera’. Además de encontrarlo de muy mal gusto y de una concepción estética vulgar y chabacana, me rebelo porque representa la banalización de un símbolo que me merece el máximo respeto, además de unir y definir algunos de los referentes de nuestra identidad como catalanes”. Por ello, el ex director de Asuntos Religiosos afirma que su “indignación” es “un grito de alerta por la frivolidad que hay detrás de este gesto”. “Parece que los criterios de mercadotecnia se imponen sobre otros valores hora de decidir introducir la Moreneta en el mundo de los ‘caganers’”, asegura.

Finalmente, López Camps explica lo que le parece “paradójico”: “¿Por qué se respetan algunos personajes simbólicos?”. “Su desbordante imaginación creativa se frena a la hora de representar algunas figuras que, por experiencias de otros lugares, hacen intuir que podrían traer problemas si fueran elevadas a la categoría escatológica. Su cobardía les salva, pero esto evidencia que existe una asimetría vez de tratar estas cuestiones”.

Y concluye reflexionando que si la libertad de una sociedad democrática “consiste en poder hacer ‘caganers’ sobre quién se quiera”, en cualquier caso, “esta libertad exige madurez para valorar si su ejercicio puede ofender la sensibilidad de algunas personas”.