Según informa el diario peruano La República, Teresa Forcades recibió un "acto de desagravio" por parte de la Conferencia de Superioras y Superiores Mayores de Religiosos (Confer), antes de su regreso a España.

El cardenal arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, había evitado que la monja benedictina española, que sostiene reiteradamente doctrinas contrarias a la Iglesia, pronunciase una conferencia en la diócesis con el marchamo que le otorgaba la invitación de la Confer.

"La actitud del arzobispo Cipriani no me ha afectado, debo confesar que ya estoy acostumbrada a ese grupo reducido que está en contra de mis ideas y mi manera de ver las cosas", señaló Forcades.

Respecto al aborto, se mantuvo en la tesis, contraria a la doctrina de la Iglesia, de que la madre tiene derecho a decidir sobre la vida o la muerte de su hijo. Dijo "no ser abortista": "Pero sí estoy de acuerdo con la despenalización de un mal menor. Hay dos principios importantes, el de la vida y el de la autodeterminación: quiere decir que la madre tiene derecho a elegir si su vida está en peligro, ya el de arriba juzgará".

Del mismo modo, se manifestó partidaria de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales: "Es mejor que un niño abandonado esté con una pareja que le brinde amor, sin importar el sexo, a que esté solo y sin familia".