Una fuente vaticana negó que el prefecto de la Casa Pontificia y también secretario personal del Papa Benedicto XVI, Georg Gänswein, haya posado para la polémica revista de espectáculos Vanity Fair que, sin autorización del obispo, usó una foto suya para la portada de su más reciente edición italiana.

La portada de la discordia.

La portada de Vanity Fair, que suele ser ocupada por figuras del espectáculo en atrevidas poses, muestra un plano del rostro de monseñor Gänswein, de 56 años de edad, con la leyenda "Ser guapo no es pecado" y lo llama el "George Clooney de San Pedro".

La fuente consultada por ACI Prensa explicó que "monseñor. Gänswein es totalmente ajeno a la iniciativa, de la cual no había sido informado en absoluto, y a la cual, por tanto, no había dado ningún tipo de aprobación ni colaboración".

En efecto, la imagen de portada corresponde a una fotografía tomada en el año 2010 por el fotógrafo Daniel Biskup en Castelgandolfo.

Vanity Fair dedicó una nota a la vida personal del Obispo firmada por el vaticanista Andrea Tornielli, en la que además se recogen algunas declaraciones públicas del prelado a la prensa. El obispo no ha concedido entrevista alguna a la revista.