Muchos pondrían el grito en el cielo si se tratase de un estudio realizado por un grupo cristiano, pero lo ha llevado a cabo una institución oficial dependiente de la Administración federal de los Estados Unidos, esto es, el gobierno de Barack Obama: los CDC, Centers for Disease Control and Prevention [Centros de Prevención y Control de las Enfermedades].

También si la finalidad del estudio fuese repudiar las prácticas homosexuales o bisexuales. Pero la conclusión de Howell Dechsler, director de la División de Salud Adolescente y Escolar de los CDC, que presentó la investigación, no tiene nada que ver con eso. Habla de "apoyar a estos jóvenes" ante la presión que pueden experimentar por "la estigmatización, la discriminación o la victimización". Y Laura Kahn, de su mismo departamento y primer firmante (de siete) del trabajo, afirma que el sistema escolar debe crear ambientes y servicios "que atiendan a las necesidades de los jóvenes gays, lesbianas o bisexuales".

Pero, se interpreten como se interpreten, los datos son demoledores y han caído como una bomba en el llamado "mundo LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales)". Algunas de sus páginas web norteamericanas, de hecho, ofrecen la información con brevedad y sin detallar las cifras ni el alcance del trabajo de campo.


Dicho trabajo se realizó durante una década (2001-2009) en institutos de siete estados (Connecticut, Delaware, Maine, Massachusetts, Rhode Island, Vermont y Wisconsin) y seis grandes distritos urbanos (Boston, Chicago, Milwaukee, Nueva York, San Diego y San Francisco). Analizó tres variables: orientación sexual (heterosexual, homosexual gay o lesbiana y bisexual), sexo de los contactos sexuales (del mismo, del otro o ambos) y comportamientos de riesgo.

Y, dentro de éstos, recogió 76, clasificados en diez categorías: 

A - Daños accidentales por conductas inapropiadas.
B- Violencia.
C- Intento de suicidio.
D- Consumo de tabaco.
E - Consumo de alcohol.
F - Consumo de drogas.
G - Hábitos sexuales peligrosos.
H - Hábitos dietéticos peligrosos.
I - Actividad física o sedentarismo peligrosos.
J - Trastornos alimentarios.


Cruzados los datos, los resultados de la investigación en dos grandes áreas (orientación sexual y contactos sexuales), en cuanto a prevalencia (porcentaje de incidencia del comportamiento de riesgo) y en función de los 76 comportamientos de riesgo y 10 categorías de comportamientos de riesgo evaluados, son los siguientes:

ORIENTACIÓN SEXUAL

Homosexuales (gays y lesbianas)
-Mayor que los heterosexuales en un 63,8% de los comportamientos.
-Mayor que los heterosexuales en 7 categorías: B, C, D, E, F, G, J.

Bisexuales
-Mayor que los heterosexuales en un 76,0% de los comportamientos.
-Mayor que los heterosexuales en 8 categorías: A, B, C, D, E, F, G, J.

CONTACTOS SEXUALES

Con el mismo sexo
-Mayor que con el sexo contrario en un 29,7% de los comportamientos.
-Mayor que con el sexo contrario en 2 categorías: C, J.

Con los dos sexos
-Mayor que con el sexo contrario en un 71,1% de los comportamientos.
-Mayor que con el sexo contrario en 6 categorías: B, C, D, E, F, J.


La interpretación del estudio por parte de los investigadores que lo han realizado es preocupante sea cual sea la perspectiva que se adopte como respuesta al problema: "Los estudiantes de las minorías sexuales, en particular los estudiantes gays, lesbianas y bisexuales, así como los estudiantes que tienen contactos sexuales con los dos sexos, tienen mayor probabilidad que otros estudiantes de caer en comportamientos de riesgo para la salud".

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