El Ayuntamiento de Castellón repartió en institutos de la ciudad decenas de libros de ideología de género, con contenido sexual altamente inadecuado para menores y donde además se insulta a las religiones. Abogados Cristianos presentó un recurso ante la Justicia, que dictó la retirada cautelar de dichos libros.

El pasado viernes el juzgado dictó esa medida "cautelarísima", pues los libros ya se encontraban en dichos centros tras haber sido repartidos por la Concejalía de Igualdad. Sin embargo, los responsables políticos se niegan a la retirada de los ejemplares.

Por ello, la asociación de abogados ha presentado otro recurso para que se retiren ya estos libros tras ver la respuesta “de los políticos locales y autonómicos” ante la decisión judicial.

Mónica Oltra, del partido nacionalista de izquierdas Compromís, consejera de Igualdad de la Generalitat valenciana, lanzó un órdago diciendo que “los libros se quedan”.

Basta ver el índice de alguno de estos libros para comprender el escándalo

Para Abogados Cristianos, tanto las razones que justificaron la emisión de dicho auto como la independencia judicial, "están en entredicho, el retraso provoca a esta parte una vulneración de su derecho a la tutela judicial efectiva y le provoca indefensión manifiesta". Tras el auto judicial, en al menos un instituto de Castellón, una profesora de la ESO tuvo que requerir al alumnado que devolvieran los libros LGTBi que ya se habían repartido.

En dichos libros destinados a alumnos menores de edad se encuentran afirmaciones tales como “si estás follando con tres gintónics encima, una raya de coca y compartís un porro, eso no es el chemsex (fusión de las palabras inglesas 'chemical' y 'sex' que hace referencia al uso de drogas para prolongar la actividad sexual durante horas, generalmente entre hombres y múltiples parejas), eso es una fiesta de toda la vida”, o “vale que te hagas un enema importante de vez en cuando porque quieres ir a una orgía y te conviene saber que no llevas sobrepeso oculto. Una vez, ocasionalmente, no es malo”.

Esta frase aparece específicamente en el libro con el que se fotografió la concejal de Cultura de Castellón, Verónica Ruiz (Compromís), en un acto en el que el que se reafirmaba en mantener estos libros en los institutos.

Abogados Cristianos ha interpuesto además una querella contra Verónica Ruiz por prevaricación, delito de odio, provocación sexual e incitación a la práctica sexual a menores de 16 años. Los letrados aseguran no entrar en la libertad de los autores a la hora de escribir sino en el "adoctrinamiento" a los menores en las aulas.

Por su parte, Polonia Castellanos, presidente de esta asociación recuerda que con estos libros están intentando “adoctrinar a los menores, defendiendo la pornografía, el sexo con drogas y atacando a las religiones, no sólo no es educación, sino que es un delito".

De hecho, recuerda que “el contenido no sólo incluye contenido sexualmente explícito, sino que recurre al constante escarnio de las religiones. No sólo a la católica, también al Islam, el judaísmo y la religión evangélica".

Algunas expresiones obscenas e insultantes contra las religiones que aparecen en estos libros son las siguientes: “Al obispo le dan por el culo”, “Chaperos en el Vaticano”, “Alá no es grande y Jesús no nos ama” o “Una polla para el pastor”.