Una parroquia de la ciudad suiza de Lucerna inició una polémica campaña para distribuir preservativos entre los jóvenes. Mientras se espera una reacción oficial de la Iglesia en el país, la vecina diócesis de Chur lamentó la iniciativa y explicó que se trata de una grave irresponsabilidad.

El padre Christoph Casetti, vocero de la diócesis de Chur, consideró en declaraciones a la televisión local que la campaña es irresponsable porque "envía una señal equivocada" sobre la prevención del SIDA pues "desde el punto de vista médico está mal ya que sabemos que los preservativos no ofrecen una protección segura".

La parroquia San Juan de Lucerna –autora de la iniciativa– ya ha repartido unos tres mil preservativos desde un puesto de distribución en la estación de tren local.

La diócesis de Basilea, a la que pertenece Lucerna, ha informado que investigará la campaña y aún no emite un comunicado oficial