La muerte de Teresita, la niña que cumplió antes de morir su sueño de ser misionera, ha dado la vuelta al mundo y su bello testimonio no se ha quedado únicamente en Madrid.

Desde Roma, monseñor Esquerda Bifet, reconocido teólogo, misionero y formador de generaciones de sacerdotes, ha escrito una carta a los padres de Teresita Castillo al conocer el fallecimiento de esta misionera tan especial.

Miles de misioneros, sacerdotes y religiosos, se formaron con las lecciones, predicaciones,  retiros, cursos, cartas, infinidad de libros y dirección espiritual, pero sobretodo con el testimonio de la larga vida sacerdotal y misionera del que fuera fundador y director del Centro Internacional de Animación misionera de Roma.

Esta es la carta íntegra de monseñor Esquerda:

"Para Eduardo y Teresa, padres de Teresita:

Les envío un breve saludo, queriendo compartir sus sentimientos y comunicarles los míos.

Estos días recibí la noticia de la “partida” de Teresita para ser “misionera” desde el cielo (como Santa Teresita de Lisieux).

Como todos los misioneros, me he sentido tocado en el corazón. A mí me ha correspondido, durante más de medio siglo, ser servidor de los misioneros, en su formación antes de marchar y también acompañándoles en sus misiones.

Ahora, con las palabras de Teresita, comprendo mejor toda la teología, la vivencia y la acción misionera: “Yo quiero mucho a Jesús”, “yo quiero ser misionera”, “yo rezo para que muchos niños conozcan a Jesús”, “esa cruz pónmela en la barra para que la vea bien… Ya soy misionera”.

En estas palabras está todo lo que explicamos sobre la misión, la vocación misionera, la espiritualidad y la acción misionera.

A nosotros ahora nos toca “callar” un poco más y fiarse de Jesús que sigue llamando, acompañando y enviando a quienes él quiere y como él quiere, para salvar a todos. Creo que nos convendría a todos recordar cómo nació nuestra vocación y dejarse sorprender por el amor de Jesús, siempre nacido de María. Y también dejar un poco de lado nuestro modo de hablar sobre la misión, para dejarse sorprender por Jesús que sigue llamando y enviando.

Perdonen el tiempo que les he quitado. Sigan contentos, acompañando a su hija misionera, ahora YA en el corazón de Dios Amor y desde allí más misionera que nunca.

Una bendición, en Cristo y María, Juan Esquerda Bifet (Director emérito del Centro Internacional de Animación Misionera, Roma)".