Su rostro resaltaba en los autocares de la campaña Pro vita & Famiglia, y tiene muchísimos seguidores en las redes sociales. La joven genovesa Anna Bonetti, que sufre sordera desde su nacimiento, forma parte de la nueva y prometedora generación provida, que se dedica a dar testimonio público de su fe. Sin miedo. Como queda claro en la entrevista que le hace Raffaella Frullone en Il Timone:

Tiene 23 años, es rubia, joven, bella y en Instagram, donde tiene más de 11.000 seguidores, se define "influencer provida", donde "por la vida" se entiende, claramente, contraria al aborto. Un escándalo para el mundo, sobre todo el virtual, donde la mayor parte de los perfiles que tienen muchos seguidores, al menos en Italia, está formado por personajes totalmente alineados con el poder dominante y bien sintonizados con la corrección política.

Esta es la razón por la que es difícil no reparar en Anna Bonetti. El pasado mes de marzo inició lo que ella misma define su "activismo provida". Hemos hablado con ella por teléfono para entrevistarla. 

-¿Cómo empezó tu compromiso?

-Soy sorda profunda desde el nacimiento, puedo oír gracias a un implante coclear que me pusieron gracias a una intervención quirúrgica cuando era niña. Abracé el activismo provida cuando me di cuenta de que también los niños sordos como yo, debido al diagnóstico prenatal, pueden ser abortados, y que algunos de ellos son eliminados precisamente por esto. Soy portadora del gen que se llama conexina 26, mi sordera es hereditaria y puede diagnosticarse antes del nacimiento, como en el caso del síndrome de Down. Esto me afectó profundamente. Empecé a acercarme más al mundo de los sordos, aprendí el lenguaje de signos, trabajé con niños sordos, profundicé en mi condición y, paralelamente, di mis primeros pasos en el mundo provida...

-¿Cómo entraste en contacto con este mundo?

-Todo comenzó hace tres años, cuando desde Génova, mi ciudad, me mudé a Roma para estudiar psicología. Aquí conocí a Chiara Chiessi, fundadora de los Universitarios por la Vida, pero fue un recorrido gradual. El salto lo di al año siguiente, cuando, al volver de Génova, participé en la fundación de la sección local de los Universitarios por la Vida. Era un grupo con mucha vitalidad y conocí a muchísimas personas que compartían mi activismo y esto me dio mucha fuerza.

»Fue entonces cuando empecé -era el mes de marzo del año pasado- a hacer fotos con mensajes provida y a publicarlas en Instagram. Primero una, luego dos, y tres, cada vez más, y las personas empezaron a seguirme. Al mismo tiempo empecé a ahondar en estas temáticas cuidando mi oración, y me convertí en embajadora de Live Action, la realidad provida más grande de Estados Unidos.

-También prestaste tu rostro para la campaña de Pro Vita & Famiglia contra el aborto...

-Sí, me había hecho una foto con un cartel en el que había escrito: "El cuerpo de mi hijo no es mi cuerpo, suprimirlo no es decisión mía, #stopaborto#" y Pro Vita & Famiglia me contactó para preguntarme si estaba dispuesta a hacer el mismo mensaje, que se pondría en una serie de autocares.

"El cuerpo de mi hijo no es mi cuerpo, suprimirlo no es mi decisión. #stopaborto"

»Dije que sí enseguida porque empecé a sentir que esta era una llamada real, a comprender que podía hacer más para defender la vida... y que tenía que hacerlo.

-Sin embargo, si bien esto ha permitido que muchos te conozcan y apoyen, también te ha traído muchos insultos y ofensas por parte de quien defiende la libertad de elección...

-Sí, es verdad. Al inicio, soportar la presión no fue fácil, pero gracias al apoyo de mis amigos, se convirtió en algo fácil. Puedo decir que, hoy en día, en un cierto sentido me he "acostumbrado". Me doy cuenta de que muchas personas que se oponen a mis ideas no tienen argumentos reales y solo las mueve el rencor, que a menudo es el fruto de una verdadera manipulación de la realidad.

"Si mi libertad termina donde comienza la vida de otro, entonces ¿por qué la libertad de la madre no termina donde comienza la vida de su hijo?"

-A propósito de oposición, te has manifestado en contra del proyecto de ley Zan respondiendo al rapero Fedez, que se ha convertido en el portavoz de la batalla a favor del texto sobre la homofobia. ¿Por qué? 

-La pretensión es la de imponer el pensamiento LGBT también a los niños en los colegios; hay un problema de libertad, por esto creo que es necesario movilizarse.

»En mi vídeo de respuesta he expresado que, debido a mi profunda sordera, sé qué significa ser discriminada, pero que esta ley es inútil; es más, solo creará "categorías" de ciudadanos "más iguales" que otros. Lo que más me disgusta es que muchas de las personas que sostienen este proyecto de ley lo hacen porque creen en noticias que no profundizan. Por ejemplo, la crónica de sucesos, incluso la reciente, demuestra cómo cualquier tipo de violencia -también la perpetrada contra quienes sienten atracción por el mismo sexo- está castigada con penas muy severas. Pero ni el diputado Zan ni el rapero Fedez, en su transmisión en directo en Instagram, lo han dicho.

-También se han enfrentado a ti, sobre este proyecto de ley, Carlos y Christian, conocidos como "papás por elección", que cuentan en las redes sociales y en varios libros su vida con dos niños que han tenido a través del vientre de alquiler...

-Primero, me gustaría resaltar que ellos han publicitado, de hecho, lo que en Italia es un delito, y esto en nuestro país está prohibido. Se aprovechan del hecho de que los niños son muy ricos y suscitan ternura, y así sus seguidores no se detienen a pensar en cómo han nacido. Además, muestran que han permanecido en contacto con la madre subrogada, pero esto, en mi opinión, no hace que el vientre de alquiler sea una práctica justa.

»Cuando en un vídeo dije que el vientre de alquiler es una práctica equivocada porque constituye una compraventa de seres humanos y que con el proyecto de ley Zan, si lo dijera, podría ser perseguida, Carlo, desde la cuenta "Papaperscelta" me respondió: "Es así; hay una diferencia entre el derecho a expresar la propia opinión y el deber de no ofender", por lo que admitió lo que nosotros denunciamos.

-Tu batalla, ¿se basa en la razón o en la fe?

-Para mí no se trata de una cuestión de fe. No he crecido en una familia católica, pero ahora me estoy acercando a la fe, voy a misa,  rezo el rosario. A menudo me escriben personas no creyentes que me dicen que apoyan las batallas por la vida. Ciertamente, cuanto más avanzo, más me doy cuenta de que la fe ayuda mucho.

-¿En qué sentido?

-También en las relaciones. Antes, mis relaciones de amistad eran muy superficiales. Las amistades cristianas son mucho más verdaderas, este apoyo se está revelando muy valioso para mí. Es la savia de mi testimonio público. A veces me escriben personas que me dan las gracias porque las he hecho reflexionar: "Gracias a tu perfil he cambiado de idea sobre el aborto". Un solo mensaje como este vale la pena todo el esfuerzo.

-¿Irás a la Marcha por la Vida del 22 de mayo?

-Claro, y no veo la hora de que llegue el día. Invito a todos a tomar las calles.

Traducción de Elena Faccia Serrano.