Juan Antonio Guerrero Alves, secretario para la Economía del Vaticano, ha hecho pública hoy su renuncia al cargo que ocupaba desde enero de 2021 después de ser comunicada al Papa Francisco y aceptada por el mismo.

Aunque en la información emitida por el boletín de la Santa Sede se aducen "motivos personales", la renuncia de Alves estaría motivada por la incapacidad física y mental para continuar en el cargo después de una operación en el presente año.

"Llevar a cabo una tarea tan exigente requiere una eficacia física y concentración mental superiores a las que tengo actualmente", expresó el jesuita refiriéndose a su enfermedad en una carta dirigida a los empleados y colaboradores de la Secretaría para la Economía del Vaticano.

"Ustedes saben que me operaron durante este año y como resultado estoy sometido a un tratamiento médico que produce unos efectos secundarios que me dificultan especialmente llevar a cabo una tarea tan exigente como la que estoy realizando y que requiere una eficacia física y una concentración mental superiores a las que tengo actualmente", explicó.

El sacerdote, de 60 años y originario de Extremadura, ha anunciado así que deja el cargo "con tristeza, pero también con una inmensa gratitud al Señor, al Santo Padre y a todos" los colaboradores y compañeros, convencido de haber hecho con ellos "una contribución a la reforma económica pedida por el Papa Francisco".

"Juntos, y en colaboración con otras instituciones curiales  hemos ayudado al Santo Padre a dar pasos importantes en la organización económica de la Curia romana, en la transparencia, en la credibilidad de la Santa Sede en cuanto a cuestiones económicas", afirmó.

En su despedida, Alves subraya que "aún hay muchas cosas por hacer" y enumera algunos de los retos al que será su sucesor, el laico Maximino Caballero: "Centralización de inversiones, mayor regulación y simplificación de los procesos de contratación, para hacerlos más transparentes y ágiles; la puesta en marcha de la Dirección de Recursos Humanos, que es un nuevo reto para mejorar las condiciones y el clima de trabajo en la Santa Sede; la planificación de un mayor uso de los procedimientos informatizados".

"Estoy seguro de que continuaréis haciendo vuestro trabajo con humildad y espíritu de servicio y colaboración con las demás instituciones curiales. La economía debe ser siempre servidora, nunca ama, y más en una institución como la Santa Sede", concluyó.

Guerrero nació en Mérida en 1959. Estudió Económicas en la Universidad Autónoma de Madrid en 1986. Ordenado sacerdote en 1992, cursó también Filosofía y Letras y Teología en Comillas, estudios que le llevaron a pasar por Brasil, Francia y Estados Unidos. Habla inglés, francés, portugués, italiano y español. También estudió Filosofía Política en el Boston College entre 1998 y 1999.

Fue profesor de filosofía social y política en la Universidad Pontificia Comillas de 1994 a 1997 y de 1999 a 2003. Para los jesuitas fue maestro de novicios en España de 2003 a 2008 y superior provincial de la provincia de Castilla de 2008 a 2014. También estuvo en misiones en Mozambique, donde era el tesorero de los jesuitas 2015 a 2017 y director de una escuela secundaria durante 2 años.

A partir de 2017 se desempeñó como delegado del superior general jesuita en Roma para hogares y obras interprovinciales y como consejero general de la Compañía de Jesús,2​ donde tenía responsabilidades administrativas y presupuestarias en la Universidad Pontificia Gregoriana, el Instituto Bíblico, el Instituto Oriental, el Observatorio del Vaticano, la Radio del Vaticano y algunas residencias de estudiantes y casas de huéspedes.

El primer laico de la historia al frente de las finanzas vaticanas

Le sustituirá en el cargo el también español Maximino Caballero, nacido en Mérida (Badajoz), destacando su nombramiento por ser el primer laico de la historia en dirigir las finanzas vaticanas.

Entre sus principales dedicaciones, Caballero ha dirigido las finanzas de varios países europeos así como de Oriente Medio y África.

En el año 2007 se trasladó con su familia a Estados Unidos, en donde ha residido hasta la actualidad. Durante su estancia ha desempeñado relevantes puestos financieros en empresas sanitarias como Baxter Healthcare, donde también ocupó el puesto de  vicepresidente de Finanzas de la empresa para América Latina así como en el departamento Internacional.

Maximino Caballero será el primer laico de la historia en convertirse en prefecto de la Secretaría para la Economía.