Durante el Festival de las Familias realizado en Filadelfia (Estados Unidos) el sábado 26 de septiembre, el Papa Francisco escuchó a Lesya Borys, una madre ucraniana cuyo esposo la abandonó con dos hijos, uno de ellos aquejado con parálisis cerebral.

Sin embargo, ella afirmó que “la adversidad, nos llena con felicidad” y que goza de la bendición de Dios y la protección de la Virgen María.


En su testimonio, la madre afirmó que Borys, su hijo con parálisis cerebral,“es una bendición”, quien tiene la habilidad de ayudar a otros a ver que, a pesar de estar “enfermo”, es feliz “con los retos que enfrenta”, como cuando hizo de intérprete entre ella y los médicos que lo trataban.


Lesya, su hijo seminarista y su hijo con parálisis cuentan su testimonio familiar en el Encuentro Mundial de las Familias de 2015

Borys trabaja muy duro para ser independiente y es una inspiración para todos nosotros”, afirmó Lesya, cuyo padre falleció cuando tenía cuatro años y fue su madre, Yevhenia, quien la formó en la fe católica.


“En Ucrania la vida no es fácil, especialmente teniendo un hijo discapacitado, a pesar de tener lo que era considerado un trabajo bien pagado. Pero a pesar de esto, continué con mi fe en Dios y recé por la gracia de perseverar y ser fuerte”, expresó.

Sin embargo, las cosas se pusieron más difíciles cuando estaba emigrando hacia los Estados Unidos.“Mi esposo dejó la familia” y esto trajo más problemas emocionales y financieros, “pero siempre recordé que Dios tiene un plan para nosotros”, indicó.

Entonces su madre llegó a los Estados Unidos para ayudarla.“Dios realmente nos ha bendecido de muchas maneras. Mi hijo mayor Bohdan se ha graduado del college y ahora planea ser sacerdote. Estoy muy orgullosa de él. Mi querido hijo Borys tiene ahora 17 años y lo amo mucho. Me inspira y hace muy feliz ver que él no se limita por su discapacidad. De hecho, Borys desea fuertemente crear programas de computadoras para niños con discapacidades similares a las de él”.


“Mientras algunos parecen ver a Borys como una carga, para mí no lo es. Verlo trabajar duro en la escuela y todo lo que hace me inspira, además verlo rezar a Dios y llenarse con la fe que mi madre me transmitió, me llena de un gozo y una esperanza indescriptibles. He visto a muchas personas pedirle a Borys que rece por ellas”.

A pesar de que“no tenemos mucho”, dijo, “somos verdaderamente bendecidos por la gracia de Dios y la protección de la Madre de Dios, la Virgen María”.

Para finalizar, Lesya agradeció a Francisco por estar con ellos en Filadelfia. “Por favor, bendíganos y rece por nosotros y que todos los futuros padres que descubren que sus hijos serán, a la vista del mundo, discapacitados, pueden ver la alegría y el amor a través de ellos”.