El cardenal Antonio Cañizares ha subrayado que todo el comportamiento de Adolfo Suárez estuvo basado en su fe y que lo más importante de su legado fue "pasar de una situación donde España estaba dividida a una España unida, la España de todos los españoles donde cabemos todos".

A su juicio, su legado está "vivo y perenne porque es la llamada a la reconciliación, a la unidad, al trabajo de todos juntos todo con codo por esa España que tanto quiso él, que España se asiente sobre los Derechos Humanos, sobre las libertades, el respeto a la dignidad de la persona, sobre el bien común, la concordia la unidad y la paz".

En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, ha subrayado que él entendía la caridad como una "caridad política" y que era la que él trataba de ejercer, "servir al bien común hacer y llevar a cabo justicia social para todos".

El cardenal, que estuvo con el expresidente del Gobierno ayer y anteayer, ha recordado también una ocasión en la que le confesó, ya enfermo, en el año 2005. "Decía yo siempre necesito pedir perdón y que Dios me perdone", ha relatado que le dijo entonces.

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