El diario británico Express recoge las declaraciones del entrenador del Chelsea, José Mourinho, a la revista de deportes japonea Sports Graphic Number, que desvelan una de las costumbres más arraigadas del técnico portugués: "Antes de cada partido, en mi habitación, abro la Biblia y leo de algún capítulo durante un par de minutos. Siempre me da sensaciones positivas".

Mourinho ha declarado siempre su fe, confesándose "un católico profundo" que sólo le tiene miedo a Dios. De hecho, lleva siempre consigo una imagen de la Virgen de Fátima, y le agradece sus éxitos deportivos. Y eso, sin hacer distingos entre advocaciones: cuando era entrenador del Inter y eliminó al Barcelona en la Champions League (el célebre partido de los aspersores, el 28 de abril de 2010), el portugués fue a dar gracias a la mismísima Virgen de Montserrat, en la capilla que tiene dedicada en el Camp Nou.