Nguyen Hoang Duc es un escritor y crítico literario de primera fila en Vietnam. Incluso estos últimos años, cuando su relación con el Gobierno comunista se ha hecho más tirante, su fama y el respeto académico que atesora le otorgan cierta protección, y el régimen no puede ningunearle con facilidad.

Cuando acude a alguna protesta contra la falta de libertades o la corrupción, el mundo cultural y literario de Vietnam se entera. 


Pero la gota que puede hacer desbordar el vaso de paciencia gubernamental fue su intento de volar a Roma el pasado 2 de julio para asistir a la clausura de la fase diocesana del proceso de beatificación del cardenal Van Thuan. Leer lo que pasó, en pleno año 2013, remite a recuerdos de la Europa comunista hundida hace 24 años. En Vietnam sigue sucediendo... solo que ahora parte de lo que pasa se publica en Facebook, en blogs y en podcasts que se cuelgan en internet.

Nguyen Hoang Duc llegó al aeropuerto de Hanoi, Noi Bai. En el mostrador, le diejron que acudiese a la oficina de seguridad. Allí, un oficial de Policía le comunicó que no podría viajar.



Al principio, se negaban a decirle la causa oficial. Pero en su juventud Hoang Duc fue oficial comunista, del departamento de Asuntos Religiosos, conoce los protocolos, y al final consiguió que le firmaran un papel demostrando que se le prohibía salir del país.

La causa de que no le dejen volar es doble:

- El gobierno de Hanoi no aprueba, en absoluto, la beatificación del cardenal Van Thuan, que estuvo 13 años en las prisiones vietnamitas sin causa alguna, 9 de ellos en régimen de aislamiento. Su testimonio ha circulado en muchos idiomas por todo el mundo, en el libro "Testigos de esperanza" y en otros, y no es buena propaganda del Partido y su ideología.

- El gobierno tampoco aprueba a Nguyen Hoang Duc, y mucho menos que viaje por el mundo contando la milagrosa intervención del cardenal y de Dios en su vida.

Sin embargo, el escritor contó lo sucedido el 5 de julio en una entrevista en vietnamita en Radio Free Asia, de donde saltó a agencias misioneras e internacionales.


El crítico literario es importante en el proceso de beatificación porque representa, en persona, muchas características propias del servicio de Van Thuan: amor a Vietnam, conciencia crítica, una cultura renovada por la fe... y es un ex-oficial comunista convertido al catolicismo, la "especialidad de Van Thuan", que convirtió a muchos de sus guardianes y a varios compañeros de prisión en sus años de cárcel.

Van Thuan fue detenido en 1975, cuando llevaba sólo 3 meses como obispo coadjutor de Saigón, apenas 7 días después de que las tropas comunistas ocuparan la capital.



A finales de los 70 es cuando el joven y brillante Hoang Duc, lleno de inquietudes culturales, oficial de alto rango de la administración en Asuntos Religiosos, ligado a la Seguridad pública, entra en contacto con el obispo prisionero, en parte para aprender francés, y en parte para tenerlo más vigilado. Quedó fascinado por el religioso, y por la cosmovisión que le presentaba.

En noviembre de 1988, Van Thuan fue liberado. A continuación, llegaron los acontecimientos de la Plaza de Tiananmen en Pekín en 1989, los tanques chinos contra los estudiantes. Y Nguyen Hoang Duc perdió cualquier fe en el comunismo, y poco después deja la Seguridad pública. Trabajó un tiempo en el sector del petróleo, pero en cuanto pudo se dedicó a tiempo completo a la literatura, la crítica poética y el debate cultural.

Empezó a frecuentar las iglesias católicas, a visitarlas, a pasar rato allí, sobre todo en la catedral y en la Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Y un día soñó que era bautizado en una iglesia.



Decidió que era una señal: empezó un camino tranquilo de formación que le llevó al bautismo. Una vez bautizado, a petición de algunos scaerdotes fue contando su testimonio de conversión que implica a Van Thuan en tres puntos:

- a él le atribuye su conversión,
- a él le atribuye también la curación de una enfermedad
- y a él le atribuye la revelación de un acontecimiento futuro que se cumplió.

¡Es el tipo de cosas que siendo oficial comunista de Asuntos Religiosos en los 70 habría llamado superstición y oscurantismo! El tipo de cosas que no puede callar en 2013.


Nguyen Hoang Duc no vive en una nube mística. Comenta la actualidad literaria. Está en el debate cultural. Y también en el político. Conoce los trucos de la Seguridad, de la Policía, y se las arregla para participar en tal o cual protesta y acto público.



A menudo, en centros culturales con su hoz, su martillo y su busto de Ho Chi Nimh, él denuncia la corrupción y la contradicción del régimen.

Su libro "Camino a la fe por intermediación de Francisco-Javier Nguyen Van Thuan", traducido en varios idiomas, ha circulado por Roma y se ha estudiado en el proceso de beatificación del cardenal. Van Thuan, como tantos otros santos, puede ganar más batallas después de muerto de lo que hizo en vida. Y las autoridades comunistas lo temen.