«Su inclinación son los pobres, los más débiles», afirma la hermana del Papa, María Elena, sorprendida
La elección de Jorge Bergoglio como Papa fue una sorpresa para todo el mundo y también para su familia.
En Argentina, los Bergoglio no salían de su asombro al conocer el nombre del nuevo Pontífice.
María Elena, la única de sus hermanas que sigue viva (Alberto Horacio, Oscar Adrián y Marta Regina ya murieron), aseguró ayer que «tener un hermano Papa es una bendición de Dios».
Confesó que antes de que se anunciara la elección «estaba convencida» de que su hermano «no iba a ser elegido».
La mujer, emocionada por la noticia, dijo que el ex arzobispo de Buenos Aires ama la ciudad y le hubiese gustado quedarse para siempre allí.
«Sé cuál es su inclinación: los pobres, los más débiles, los más castigados, los ancianos y los niños, pero no sé cuál será el primer punto que abordará», declaró la mujer en la puerta de su domicilio de Ituzaingó.
«Él fue siempre un hermano muy compañero y muy presente, más allá de las distancias físicas. Lo poco que vi ayer en su cara era una expresión de plenitud. Ojalá que tenga fuerzas, me genera un gran orgullo, que tenemos todos como pueblo argentino», completó la mujer.
Los cambios también han empezado en la vida de María Elena, que ayer renovó su pasaporte para viajar a Roma. «No ahora, para la misa de asunción de la próxima semana. Más adelante».