Alejandro Burgos, conocido popularmente como Otets Aleksandr, es un sacerdote español misionero en Rusia donde es párroco y atiende a los católicos de rito bizantino. Ahora este religioso tiene una misión dentro de la que ya está realizando en este país de mayoría ortodoxa y cuna del comunismo soviético. Y pasa por la construcción en San Petersburgo de un gran santuario mariano y católico dedicado a la Virgen Fátima. Precisamente, Rusia tuvo un papel fundamental en los mensajes que la Virgen dio a los tres pastorcitos en Cova da Iria.

La curiosa historia comienza en Valladolid, diócesis de la que es sacerdote el padre Alejandro. Durante sus estudios en Pamplona gracias a una beca de CARF (Centro Académico Romano Fundación) él ya tenía la certeza de que acabaría siendo misionero, y precisamente en Rusia. Finalmente pudo cumplir su sueño y de manera inesperada acabó atendiendo a los católicos de rito bizantino, una minoría dentro de la ya de por sí pequeña comunidad católica.

En esta entrevista, este religioso habla de su misión en Rusia y sobre todo de este sueño que se está convirtiendo en realidad de construir un santuario de la Virgen de Fátima en Rusia. Todo un reto, una aventura y también una misión.

- Padre Alejandro, desde hace unos días se habla en España que usted quiere construir un Santuario a la Virgen de Fátima en Rusia. Aunque después hablaremos  sobre eso, ¿qué le parece si empezamos por los orígenes? Háblenos de su llamada a la vida sacerdotal.

 - Bueno, mis padres y hermanos han sido personas excelentes como católicos y ejemplares en la vida civil. De ellos yo aprendí mucho y bueno. Pero en concreto sobre la vocación recuerdo que en el colegio de los Marianistas del Canal de Zaragoza al que yo fui muchos años, siempre se organizaban convivencias que eran casi ejercicios espirituales para jóvenes. Cuando yo tenía 15 años más o menos asistí a uno de ellos y aunque no se habló directamente de vocación me pareció que Dios quería que fuese sacerdote. Lo mismo ocurrió en otras ocasiones. Después ya en Valladolid, con ayuda de algunos sacerdotes muy buenos del Opus Dei que me presentaron mis hermanos, también de algún párroco donde yo era catequista, y luego con el obispo Don José Delicado, todo se concretó. Fui a estudiar a Pamplona como seminarista de Valladolid y luego me ordené.

El cardenal Blázquez, arzobispo de Valladolid, con el padre Alejandro, sacerdote diocesano y misionero en Rusia

- Siendo usted diocesano de Valladolid,  ¿cómo acabó en San Petersburgo?

- Desde el seminario yo sabía en mi interior que algún día iría a ser sacerdote lejos de España y también que posiblemente eso sería en Rusia. Pero no quería decidir algo tan importante atendiendo sólo a mis deseos. Por eso esperé. Después de varios años de estudio en Roma y de trabajo sacerdotal en parroquias de la Diócesis hubo un momento en que la Santa Sede pidió sacerdotes para ir a Kirguistán y yo con el permiso de mi obispo acepté. Eso luego por diversos motivos ajenos a mi voluntad no cuajó y al volver a la diócesis seguí un largo proceso de discernimiento con Don José Delicado que al final decidió dejarme marchar a Rusia.

-Llegó a Rusia como sacerdote destinado a atender a los católicos de rito latino, pero ahora lo hace con los de rito bizantino. ¿Por qué se produjo ese cambio?

- Yo llegué a Rusia para atender a todos. Al principio atendí a los católicos de rito latino, porque era lo que yo sabía hacer, pero desde el inicio procuré conocer poco a poco el rito bizantino ruso, donde a mi parecer uno se encuentra a fondo con la Rusia más profunda, que es la belleza de su camino hacia Dios. Después de 10 años de párroco fui a Roma a estudiar al Pontificio Instituto Oriental una licenciatura en Teología Oriental-Estudios Rusos y habitar en el Russicum. Allí aprendí a celebrar en rito ruso y luego vino todo rodado y terminé de párroco de rito bizantino-ruso de San Petersburgo.

El padre Alejandro, junto a otro sacerdote, recibiendo la bendición de San Juan Pablo II

- ¿Cómo viven la fe los católicos en Rusia y cuál es la relación que existe entre los católicos de distintos ritos?

- Los católicos en Rusia viven su fe de diversas maneras. Algunos son de familias católicas y su problemática es la misma que en España, no quedarse en un catolicismo externo. Otros vienen del mundo postsoviético y necesitan un largo proceso para hacerse verdaderos cristianos. Aunque parezca que no, hay que cambiar muchas cosas. Al inicio lo hacen con mucha fuerza como todos los neófitos, pero con pocas raíces. Luego va creciendo en ellos el amor y la capacidad de servicio y se vuelven católicos de verdad. Lo mismo que poco a poco me ocurre a mi. En cuanto a la relación entre ritos por ahora en Rusia la mayor parte del catolicismo es de rito latino. Los bizantinos somos pocos y estamos en pocas parroquias, pero allí donde coexisten la relación es buena. Nos invitamos a las diversas celebraciones y nos llevamos bien.

El padre Alejandro, con los futuros sacerdotes de rito bizantino

- ¿Cómo surgió la idea de edificar un santuario dedicado a la Virgen de Fátima en Rusia?

- Edificar un santuario a la Virgen de Fátima en Rusia es algo tan natural que se le ha ocurrido a muchísima gente que ama a la Madre de Dios y conoce las promesas de la Virgen en Fátima sobre Rusia. Como se sabe el 13 de Agosto de 1917 la Virgen explicó en Fátima que Rusia iba a expandir por el mundo sus errores y que Ella volvería para pedir una Consagración de ese país a su Inmaculado Corazón, cosa que hizo el 13 de Junio de 1929 en Tui. Juan Pablo II realizó esa consagración el 25 de marzo de 1984. Además en 1936 el Señor le manifestaba de nuevo a Sor Lucia que “el Corazón Inmaculado de María salvará a Rusia que le ha estado confiada”. Después de estas palabras, cómo no dedicar un lugar para facilitar esa relación entre el Inmaculado Corazón y Rusia". Además hay que dar gracias por los frutos de la Consagración. Desde que Juan Pablo II la realizó Rusia ha cambiado muchísimo y para bien.

En los años 90 hubo algo así como un segundo bautismo de Rusia, que alcanzó más o menos al 70 por ciento del país. Además se han construido 20.000 iglesias, los católicos podemos celebrar nuestra fe... por todo esto hay que dar gracias y un Santuario a la Virgen es algo que a todo el mundo le parece lo más normal del mundo, y como ya he dicho, se le ha ocurrido a mucha gente. En cuanto a mi creo que la primera vez que pensé en ello fue en 1996 paseando por el Santuario del Henar cerca de Cuéllar en Segovia.

- ¿Cuál ha sido la reacción de los ortodoxos ante su iniciativa?

- Los católicos en Rusia somos muy pocos y las noticias que afectan al mundo católico no tienen gran repercusión, por eso se puede decir que no ha habido ninguna reacción por parte de los ortodoxos, aunque algunos de ellos en concreto se han alegrado mucho al saber que se iba a construir. Fátima en Rusia no es ningún casus belli. Hace pocos meses el Metropolita Hilarión visitó Fátima y en general el Patriarcado ruso respeta, y procura no entrometerse considerando Fátima algo que atañe principalmente a la Iglesia Católica.

-¿Y de la minoría católica?

-Los católicos, por su parte, están encantados con el Santuario. El próximo año el icono de la Madre de Dios de Fátima visitará todas las parroquias de Rusia por iniciativa de la Conferencia Episcopal Rusa. Aquí en Rusia los católicos aman mucho Fátima, como no podría ser de otro modo.

- ¿Cómo será este santuario y dónde estará ubicado?

-El Santuario estará ubicado en San Petersburgo, en un lugar muy bonito donde hay varios lagos y todavía hay una hermosa zona de arbolado. Además estará a unos 15 minutos a pie del metro más cercano. En un primer momento pondremos una iglesia de madera, para poder celebrar y luego poco a poco iremos construyendo la iglesia en honor de la Virgen de Fátima. La imagen central del Santuario será el Icono de Fátima, un icono escrito aquí en San Petersburgo hace unos 15 años por un iconografo ortodoxo y cuya realización conoció y aprobó Sor Lucia, la vidente de Fátima a quien yo envié fotografías al monasterio de Coimbra donde vivía entonces.

-Y ese icono, ¿tiene alguna peculiaridad?

-Sí. El icono copia en estilo bizantino la imagen de Fátima que hay en Coimbra que tiene un Corazón rodeado de espinas. En el Icono, el Corazón está representado por un medallón que lleva la Virgen en el centro donde está escrito en eslavo antiguo la palabra Serdtse, que quiere decir Corazón. Además a la izquierda están escritas las palabras toboiu edinstvo, que significan “En ti la Unidad”, y que invitan a rezar ante el icono a todos, ortodoxos y católicos, pues la Madre de Dios nos ama a todos.

- ¿Qué más nos puede decir sobre el Santuario?

- El Santuario no sólo estará dedicado a la Virgen, sino también a la Trinidad, pues Sor Lucia tuvo una visión trinitaria cuando la Virgen le pidió en Tui la consagración de Rusia. Yo ruego al Señor que nos cambie el corazón a los que vamos a trabajar en el Santuario para que sepamos transmitir genuinamente el mensaje de Fátima, ser acogedores con todos y capaces de generar unidad. Tengo la convicción de que al Santuario acudirán muchos fieles, será un lugar de encuentro de mucha gente con Dios y su Santa Madre, a la que veneraremos y agradeceremos sus cuidados maternos para con Rusia, A cambio Ella nos mostrará toda su ternura y nos hará llegar toda la riqueza de las bendiciones trinitarias, que tanto ama la tradición orante de las tierras rusas.

-Para construirlo, ¿ya tienen medios o necesitan ayuda?

- Para construir ese Santuario de momento lo que tenemos es el permiso de mi obispo Joseph Werth, a quien después de meditarlo despacio y de consultar con la Congregación de Iglesias Orientales le ha parecido que el Santuario hará bien al pueblo de Dios en Rusia. Pero dinero tenemos poco y hará falta algo más de tres millones de euros, incluyendo el terreno y los impuestos, para poder construirlo.

Necesitamos también oración. Por eso cada donativo, aunque sea muy pequeño es una bendición. En primer lugar porque ayuda realmente, pero además porque es es un signo de solidaridad material y espiritual, pues quien da un donativo seguro que lo acompaña con una oración.  Por eso animo a todos los devotos de la Virgen a ayudarnos a construir ese Santuario, que en definitiva es para Ella.

Cómo ayudar a construir el santuario de la Virgen de Fátima en Rusia

Los donativos se pueden enviar a:

Asociación Icono de Fátima en Madrid

Cuenta Corriente: ES46 0182 0939 42 0201571249 (BBVA).

También, si se necesita recibir certificado para la desgravación, puede enviarse el donativo a:

CARF

ES39 2100 1433 8602 0017 4788 (Caixabank) indicando como concepto "Proyecto Santuario de Fátima en Rusia".