Tiene 55 años, dirige una diócesis de 2,8 millones de fieles, la más poblada de su continente, en su página de Facebook tiene 100.000 fans y cada semana explica la Biblia o el Catecismo en una televisión local con audiencias de cientos de miles. Este fin de semana será nombrado cardenal. No hay ningún prelado que acumule más "Me gusta" en la red. ¿Quién es?

Se trata del arzobispo de Manila, Chito Tagle, en Filipinas, y su presencia en Internet deja enana la de personajes como el cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, o la del arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, considerados dos grandes comunicadores y difusores populares del evangelio en los medios sociales: cada uno de ellos apenas tiene 20.000 seguidores en Facebook. (De los obispos españoles, en este tema, mejor no hablamos).

Incluso el famosísimo y popularísimo padre Marcelo Rossi de Brasil ve amenazada su primacía digital: este sacerdote cantante y telepredicador tiene 120.000 fans en Facebook. Y aunque el arzobispo Tagle no vende discos, sí que le gusta cantar y en ocasiones lo ha hecho en público en festivales.

Cada semana emite en la televisión local de Manila, llegando a un área metropolitana de 20 millones de personas. Su programa dura hasta media hora y explica el evangelio del domingo con detalle, analizando enseñanzas del catecismo y la Biblia, con el apoyo de infografías e imágenes. Sentado en un sofá rojo y con su cara de rasgos infantiles, un poco pícara, el arzobispo Tagle parece un anfitrión travieso hablando de cosas serias.

En este contexto, el analista católico Rocco Palmo, en su popular blog Whispers in The Loggia se plantea que si un arzobispo con 2,8 millones de fieles a su cargo puede encontrar tiempo para un programa semanal de televisión y lograr que tenga éxito... ¿qué excusa tienen los demás para no intentarlo?