Un poco misionera y otro poco Forrest Gump. Se llama Beverly Huges, la mujer protestante australiana que decidió seguir las huellas del célebre y fantástico “corredor” que interpretó Tom Hanks, para recorrer más de mil kilómetros a pie por la tierra de los canguros. Sin embargo, en este caso, el objetivo es claro: Beverly quiere recoger fondos para mejorar las condiciones de vida de los niños dalit de la India.

Los dalit, es decir los “oprimidos”, los intocables, los sin casa, son los que (según los dogmas del hinduismo) no pueden entrar en los templos, caminar por las calles normales ni usar los mismos pozos o beber de los mismos vasos de los que pertenecen a las castas, porque serían “impuros” de nacimiento. Una discriminación que fue abolida en la India desde el punto de vista legal, pero que permanece en la cotidianidad, sobre todo en las zonas rurales. Una discriminación que afecta a más de 160 millones de personas. La mayor parte de los cristianos hindúes (16 millones de 20) son dalit. 

Beverly Huges caminará desde Sydney hasta Melbourne (alrededor de 1173 kilómetros) en 43 días. «He pasado muchos años de mi vida en la India como misionaria cristiana –indicó en una entrevista con la agencia Cath News India– y he constatado en primera persona los efectos devastadores de la pobreza. Quiero hacer algo concreto en mi país para mejorar la vida de otras personas, quiero ser la voz de estos niños». 

Niños de los que casi naide habla . «Así es –aseguró Beverly–, esos chicos no tendrán nunca la posibilidad de vivir  como viven sus coetáneos en Australia». El dinero que logre juntar será entregado a las familias de estos pequeños dalit mediante  el programa de asistencia para niños que forma parte de la asociación “Gospel for Asia”.

«Sois todos bienvenidos y podéis participar en este reto.Para ayudar verdaderamente a alguien». Corre, Beverly. Corre con el viento de Australia para alejar las supersticones.