“Don’t Cry for Me Sudan” (No llores por mí, Sudán) es una película documental sobre la vida del padre John Lee Tae-suk, salesiano, que ha logrado en Corea más de 120.000 espectadores desde que se estrenara en las salas de cine en septiembre de 2010. Se trata de un verdadero éxito de taquilla en Corea, puesto que la película tampoco ha recibido la promoción que suelen tener otras películas. Este noviembre la película llegará a Los Angeles, USA, y también ha sido enviada al Festival Internacional de Cine de Berlín, que tendrá lugar del 10 al 20 de febrero.

El padre John Lee Tae-suk (1962-2010) era médico hasta que sintió la llamada a formar parte de la Sociedad de San Francisco de Sales, los salesianos. Tras su ordenación sacerdotal en 2001, comenzó su labor misionera en Tonj, una pequeña aldea del Sur de Sudán, destrozado por la guerra. Era el primer misionero coreano que llegaba a este país. Era sacerdote, médico, maestro, mecánico, músico… volviéndose todo para todos. Estableció un hospital y un colegio, y hasta organizó para los jóvenes una banda de música. El 14 de enero de este año 2010 moría de cáncer de colon, invocando a San Juan Bosco.

Gracias a la película muchas personas, también no católicas, han conocido la vida de este gran misionero. La Sudan Youth Education Foundation, que solía dar apoyo al padre Lee, ha visto cómo aumentaban drásticamente el número de los donativos -de hecho han pasado de 3.000 a 10.000 los donantes fijos-, lo que ha permitido que se satisfagan muchas necesidades sanitarias y se están construyendo nuevos edificios para el colegio y el hospital, y la banda de música ha vuelto a tocar.