La Red Mundial de Oración por el Papa ha dado a conocer las intenciones de oración que marcan las “grandes preocupaciones por la humanidad y por la misión de la Iglesia” de Francisco a lo largo de todo el año 2022, según expresa el sitio web de la obra pontificia.

Esta es la séptima convocatoria de oración anual que realiza el Papa Francisco. Con ella, pretende ayudar a “transformar nuestra plegaria en gestos concretos”, sirviéndose de esta red como “una brújula” que fija las intenciones tras “un largo proceso de discernimiento en la Iglesia en diversos países del mundo”.

Enero: Educar para la fraternidad

Recemos para que todas las personas que sufren discriminación y persecución religiosa encuentren en las sociedades en las que viven el reconocimiento de sus derechos y la dignidad que proviene de ser hermanos y hermanas.

Febrero: Por mujeres religiosas y consagradas

Recemos por las mujeres religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas frente a los desafíos de nuestro tiempo.

Marzo: Por una respuesta cristiana a los retos de la bioética

Recemos para que los cristianos, ante los nuevos desafíos de la bioética, promuevan siempre la defensa de la vida a través de la oración y de la acción social.

Abril: Por el personal sanitario

Recemos para que el compromiso del personal sanitario de atender a los enfermos y a los ancianos, especialmente en los países más pobres, sea apoyado por los gobiernos y las comunidades locales.

El compromiso de los sanitarios con enfermos, ancianos y la defensa de la vida es otra de las intenciones del Papa para este nuevo año. 

 

Mayo: Por la fe de los jóvenes

Recemos para que los jóvenes, llamados a una vida plena, descubran en María el estilo de la escucha, la profundidad del discernimiento, la valentía de la fe y la dedicación al servicio.

Junio: Por las familias

Recemos por las familias cristianas de todo el mundo, para que, con gestos concretos, vivan la gratuidad del amor y la santidad en la vida cotidiana.

Julio: Por los ancianos

Recemos por los ancianos que representan las raíces y la memoria de un pueblo, para que su experiencia y sabiduría ayude a los más jóvenes a mirar hacia el futuro con esperanza y responsabilidad.

Agosto: Por los pequeños y medianos empresarios

Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.

El Papa llama a rezar por pequeños y medianos empresarios, uno de los sectores más afectados por la crisis tras la pandemia.

Septiembre: Por la abolición de la pena de muerte

Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la inviolabilidad y dignidad de la persona, sea abolida en las leyes de todos los países del mundo.

Octubre: Por una Iglesia abierta a todos

Recemos para que la Iglesia, fiel al Evangelio y valiente en su anuncio, viva cada vez más la sinodalidad y sea un lugar de solidaridad, fraternidad y acogida

Noviembre: Por los niños y niñas que sufren

Recemos para que los niños y niñas que sufren, los que viven en las calles, las víctimas de las guerras y los huérfanos, puedan acceder a la educación y redescubrir el afecto de una familia.

Diciembre: Por organizaciones de voluntariado

Recemos para que las organizaciones de voluntariado y de promoción humana encuentren personas que estén deseosas de comprometerse con el bien común y buscar nuevas vías de colaboración a nivel internacional.