El 21 de enero tuvo lugar en el Vaticano la visita ad limina de los obispos del sur de España. Entre ellos estaba el de Córdoba, Demetrio Fernández, quien regaló a Francisco dos libros recientemente editados por sendas editoriales españolas.

Se trata de El Rey Balduino. El legado de su vida (Libros Libres), biografía del monarca belga escrita por el cardenal Leo Jozef Suenens (1904-1996), y que el Papa recibió dedicado por su traductor, el sacerdote y teólogo Pablo Cervera, colaborador de ReL; y de Luis María Mendizábal, S.J. Testigo y apóstol del Corazón de Cristo (BAC), biografía del llorado jesuita propagador de la devoción al Sagrado Corazón, fallecido el 18 de enero de 2018, de la que son autores el propio Cervera y el también sacerdote Manuel Vargas Cano de Santayana.

El Papa ponderó mucho ambos libros de forma muy espontánea. Al ver la portada del libro sobre el Rey Balduino comentó: "¡Ese libro es muy bueno!", dando a entender que lo conocía y había leído.

En cuanto a la biografía del padre Mendizábal, Francisco afirmó que le había tratado y conocido mucho. No hay que olvidar que tanto el Papa como el padre Mendizábal, además de compartir pertenencia a la Compañía de Jesús, han dirigido ambos ejercicios espirituales a los obispos españoles en la primera década de este siglo.

Al comentarle don Demetrio, que es miembro de la Congregación para las Causas de los Santos, que se estaba preparando el proceso de beatificación del padre Mendizábal, el Papa contestó: "¡Adelante!"

"El padre Luis María Mendizábal, S.I. ha sido uno de los nombres propios de mayor relieve en la renovación y profundización de la espiritualidad del Corazón de Jesús desde hace largo tiempo, y muy especialmente en la segunda mitad del siglo XX. La profundidad y sencillez de lo que enseña y contagia queda patente en sus publicaciones", explicó a ReL el padre Cervera con motivo de su muerte.

Para iniciar un proceso de beatificación han de pasar cinco años desde el fallecimiento, por lo cual aún habrá que esperar un año para ello. Mientras tanto se está recopilando sus escritos y testimonios sobre su vida. 

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, entrega al Papa un ejemplar de la biografía del padre Mendizábal.

"El padre Mendizábal", añade el padre Vargas, "ha sido un hombre de Dios: hombre de oración y discernimiento, hombre leal y obediente a la Iglesia, con fe y criterio sobrenatural, con una trayectoria rectilínea. Él nos enseña a poner nuestra esperanza en Jesucristo en todas las circunstancias de la vida, a no disiparnos con distracciones ni engañarnos con otra solución que no sea el Señor".

El Rey Balduino de Bélgica (1930-1993) fue, en palabras de su sobrino sacerdote Javier Silva, "cada instante de su existencia un cristiano íntegro y cabal, buscando afanosamente ser santo y fiel a Dios... Una persona profundamente arraigada en Dios, en un permanente y silencioso ascetismo, portador de innumerables virtudes".

La biografía recientemente editada en español es obra del cardenal Suenens, arzobispo de Malinas-Bruselas, quien fuera su confesor y logra transmitir la veracidad y simplicidad evangélicas de un alma totalmente entregada a Cristo.

El libro recoge algunos pensamientos espirituales del Rey Balduino, como el que describe su propia percepción de a qué obliga a conciencia de ser hijos de Dios por el bautismo: “Ser hijo de Dios, hija de Dios, significa que hay algo verdaderamente divino en mí, en ti, en cada uno. ¡Es una auténtica locura! Si eso es cierto, hay comportamientos que tienen que cambiar en nosotros. Soy hijo de Dios, ya no tengo derecho a no estar alegre, a criticar, a quejarme a no tratar a todos con respeto infinito sabiendo que él también es hijo de Dios, aunque él lo ignore. Mi actitud debería revelárselo”.

"Traducir este libro ha sido un gran regalo", apunta por ello Pablo Cervera: "Supuso mucho gozo interior e incluso en no pocos momentos los ojos se me empañaron de lágrimas".