En la asamblea del episcopado español que ha tenido lugar la pasada semana el nuncio en España ha dicho lo siguiente en su discurso del 20 de noviembre:

“El segundo punto importante a tratar es el de la 'ideología de género' y su implantación en el curso de las leyes, con efectos que, de forma obvia e indudable, afectan al bien común y al bien objetivo de la familia. La Iglesia, ni en su doctrina ni en su actuación, puede ser identificada con posturas contrarias a la dignidad de la persona humana. El Papa mismo, en sintonía con la compasión de Cristo Buen Pastor, no ha dado de lado a las oportunidades de acoger a todas las personas sin mirar su condición u orientación sexual. Pero, salvando siempre a las personas, el Papa Francisco es muy claro y firme al abordar el problema de forma reiterada. El señala el concepto de 'ideología de género' en la exhortación Amoris Laetitia diciendo: 'La ideología genéricamente llamada gender niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. Esta presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia' (n. 251)".
 
El Papa, ante los esfuerzos para que esta ideología se introduzca en disposiciones de ley que afectan a las personas, a las familias, sus derechos y la convivencia, lamenta la presión sobre las Iglesias locales e instituciones: “Es inaceptable que las Iglesias locales sufran presiones en esta materia” (Amoris Laetitia, 251). Asimismo lamenta su imposición a los niños en su proyecto educativo, reafirmando la postura permanente de la Iglesia. A los delegados de las treinta y tres Conferencias Episcopales de Europa, el pasado 2014, les señalaba: “Los padres son los primeros y principales educadores de sus hijos”, son ellos los que “tienen el derecho de educarlos conforme a sus convicciones morales y religiosas”… Citando a su antecesor, Benedicto XVI, el Papa Francisco sintetiza esta cuestión con estas palabras: “Es la época del pecado contra Dios creador”.
 
¿Qué es la ideología de género? Podemos decir que, salvo la violación y los vientres de alquiler (que algunos, no todos, también desaprueban), en todo lo demás es la moral católica vuelta del revés, es decir la moral del diablo. Y así el aborto es un derecho, cada persona escoge libremente su identidad sexual, y así yo puedo ser mujer, aunque tenga los cromosomas XY y de mayor me operen de próstata, o ser varón, aunque dé a luz. Desde la más tierna infancia se recomienda la masturbación y todo tipo de relaciones genitales, con unos y otros, procurando evitar las enfermedades venéreas y los embarazos, pero si se fracasa, siempre hay la solución del aborto. Es el Estado y no los padres quien se encarga de adoctrinar -no creo que a eso se pueda llamar educar- a los hijos y se acepta toda clase de familias, menos la natural, que ellos llaman tradicional, y uno puede acostarse con quien quiera menos con una persona, su cónyuge, ya que en el matrimonio el marido hace de opresor y la mujer es su esclava y por tanto el matrimonio y la familia son instituciones a combatir.
 
¿Con qué medios cuentan? La Unesco ha pedido que la educación afectivo-sexual se haga conforme con la ideología de género. También la ONU, algunas fundaciones multimillonarias, así como buena parte de la clase política mundial, incluida la española, estando muy avanzado un Proyecto de Ley en el Congreso sobre esta cuestión, y lo mismo podemos decir de nuestro parlamento regional de La Rioja, una de las pocas comunidades autónomas que aún no lo tiene. Todo este conglomerado, inspirado por los enemigos de la Iglesia y el relativismo laicista, está al servicio de lo políticamente correcto, y como son muy poderosos los medios de comunicación no se atreven a rechistar y silencian lo que no esté de acuerdo con esta mentalidad. Que yo sepa, ni un solo periódico medianamente importante ha citado para nada el discurso del nuncio y a nadie, ahora que ha sido el Día contra la Violencia de Género, se le ha ocurrido decir que también hay una violencia de las mujeres contra los varones, y que más o menos, desde hace unos años no se publican estadísticas porque no son políticamente correctas, pero algo se sabe: el número de varones asesinados por sus compañeras sentimentales es aproximadamente la mitad, es decir un tercio del total.
 
¿Mi esperanza? Creo en el valor de la oración y en el deporte femenino, porque si esto sale adelante los chicos presuntamente transexuales se llevarán todas las medallas del deporte femenino. En Argentina ya les han parado los pies con un plante en hockey femenino de todos los equipos ante un caradura que iba a participar en el campeonato femenino.
 
Cuando tenía esto escrito, he leído el artículo que Jose Francisco Serrano Oceja ha publicado en el ABC del domingo 26 de noviembre en su página 56 con el título “Respuesta a la Ideología de Género”. En él hace referencia a un informe sobre este tema del obispo de Bilbao, don Mario Iceta, en la asamblea episcopal, que explotó como una bomba cultural en medio de los obispos, porque esta ideología amenaza las libertades democráticas, parte de nuevos dogmas culturales y no de la evidencia científica y es evidentemente una amenaza que coarta la libertad de conciencia y la libertad de expresión, así como invade competencias propias de la sociedad civil y la familia, lo que provocó una avalancha de intervenciones de los obispos. El artículo termina comentando unas declaraciones del cardenal uruguayo: “El Papa está muy preocupado por la implantación de la ideología de género en América Latina. Y dado que hay intereses poderosos detrás, el Papa les había ‘dado coraje para enfrentar esta situación dentro de nuestras posibilidades’. Algo que seguro también haría el Papa con los obispos españoles”.