El Papa Benedicto XVI se reunió en Guanajuato con un grupo de ocho familiares de víctimas de la criminalidad organizada mexicana, según informó hoy el Gobierno mexicano, que precisó que el encuentro fue a iniciativa del presidente, Felipe Calderón.

Se trata de María Elvia Valencia, madre de un policía federal desaparecido en Ciudad Hidalgo, Michoacán; María Herrera, de Michoacán, madre de cuatro hijos desaparecidos a causa de la delincuencia organizada, y Alicia Ulloa Conde, hermana de Gabriela Ulloa, víctima de un secuestro.

También participaron en la reunión Araceli Quintanilla Ocaña, de Monterrey, Nuevo León, cuya hermana falleció en un fuego cruzado, y María Guadalupe Dávila, de Cuidad Juárez, Chihuahua, cuyo hijo, Rodrigo Cadena, es una de las víctimas de Villas de Salvárcar.

Las otras son Josefina Torres Espinoza, esposa de un militar muerto en una operación contra el crimen organizado en Durango; Verónica Cavazos, viuda del alcalde de Santiago, Nuevo León, Edelmiro Cavazos, y Norberto Ortega Tafoya, quien fue víctima de un secuestro, posteriormente liberado. El encuentro se produjo tras la reunión que mantuvieron en la tarde de ayer en el palacio del Conde Rul, en Guanajuato, Benedicto XVI y el presidente Calderón.