Ginecólogos por el Derecho a Vivir (DAV), formado por expertos en la materia de la plataforma ciudadana Derecho a Vivir, denuncia que, en el día de entrada en vigor de la nueva ley del aborto, no se está cumpliendo con la letra de la ley de informar a las mujeres de todas las alternativas y ayudas existentes para la maternidad en un “sobre cerrado” que se entregará “en cualquier centro sanitario público o bien en los centros acreditados para la interrupción voluntaria del embarazo”, como está estipulado.

En concreto, según ha podido conocer DAV la misma mañana de ayer, el material entregado por la Comunidad de Madrid está censurado, o cuando menos, descompensado ya que ofrece una extensa lista de “centros sanitarios de planificación familiar”, entre los que incluye el abortorio Sergine Médica, SL, mientras que ofrece escasísimos datos sobre otro tipo de entidades privadas, que además no tienen ánimo de lucro y que ayudan a las madres gestantes en dificultades ante un embarazo inesperado.

El rechazo a entidades de ayuda a las embarazadas sin ánimo de lucro, se justifica en que son “privadas”. Sin embargo, sí proporciona centros privados con ánimo de lucro de realización de abortos.

De lo afirmado en la LO 2/2010 a lo plasmado en el RD 825/2010 del lugar de entrega del “sobre cerrado” existe una variación, ya que en este último real decreto se señala que “se le hará entrega en cualquier centro sanitario público o privado acreditado para la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo de un sobre cerrado elaborado y editado por el órgano competente de la Comunidad Autónoma donde vaya a practicarse la intervención”. Es decir, que sólo se hará entrega en centros de realización de abortos y no en centros sanitarios públicos como también añadía la LO 2/2010.


Según ha podido conocer DAV a través de una colaboradora de esta entidad que prefiere mantener el anonimato, en uno de los establecimientos abortistas situados en Madrid la entrega del sobre se realiza al tiempo que se les toma cita para tres días después, dando por sentado que la información contenida conduce a quien la recibe a pedir un aborto.

Además, en este caso, se le indicó a la mujer que “si estás muy interesada y te corre prisa te lo podemos hacer todo en el mismo día porque me parece que hasta octubre podemos aplicar la ley antigua. Sería vernos y en hora y media se ha acabado todo”. Este testimonio demuestra lo que ya se sabía y que tantas veces se ha denunciado: que los abortorios, lejos de las mentiras con las que se publicitan, no buscan ayudar a la mujer, sino lucrarse a costa de la vida de sus hijos y del sufrimiento que les provocan.

Siendo un caso concreto, Ginecólogos por el Derecho a Vivir muestra su preocupación por que esta práctica sea común en toda España, no sólo en la Comunidad de Madrid.

Además, para Ginecólogos por el Derecho a Vivir, es preciso que la embarazada reciba el “sobre cerrado” en un ambiente independiente y no tendencioso como puede ser su centro de salud y no un abortorio. Además, desde Ginecólogos DAV se insiste en la importancia de una visita médica o de la valoración por un ginecólogo con una ecografía como parte de la información que debe recibirla la mujer.