Este martes, la presidenta de la Comunidad
de Madrid Esperanza Aguirre y el cardenal arzobispo de Madrid Antonio María Rouco firmaron el convenio de colaboración entre las dos instituciones para la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en la sede de gobierno de la Comunidad, en la Puerta del Sol.

El cardenal Rouco aseguró que tras la firma que «Madrid se convertirá en la capital del mundo joven», al tiempo
que reconocía que este acuerdo «nos va a facilitar la preparación y el desarrollo de la Jornada para que sea un éxito».

Este convenio permitirá la coordinación entre la administración regional y los organizadores de la Jornada en varias áreas como seguridad, sanidad, transporte y alojamientos.

Por su parte, Aguirre, quien ha reconocido que «es
un honor acoger la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid», ha puesto a disposición de la organización de la JMJ «todo lo necesario para que sean las
mejor organizadas de la historia».

Este convenio ofrece, entre otras cosas, albergues, colegios mayores e institutos de titularidad pública para el alojamiento de los peregrinos. También presta «especial atención» a las áreas de transporte, seguridad y sanidad «para cubrir las contingencias que se puedan dar».


Aguirre ha mencionado la importancia del papel de los voluntarios de la JMJ, a quienes «vamos a respaldar y apoyar». La formación de estos jóvenes por parte
de la Comunidad se centrará en cursos sobre primeros auxilios, radiotransmisiones y manipulación de alimentos.

La Comunidad de Madrid también colaborará en la cesión de espacios públicos para la celebración del Festival de la Juventud, eventos culturales que tendrán
como marco toda la región de Madrid.