En unas declaraciones realizadas al diario La Vanguardia, Joan-Enric Vives i Sicília, arzobispo ad persónam de Urgell y copríncipe de Andorra, considera que «sobre el Estatut hicimos en su día una declaración, indicando que nos preocupaba mucho el título primero, pues debería haberse afinado más. Hay ahí ambigüedad en temas importantes para católicos y no católicos. Pero el episcopado catalán suscribió en su globalidad este nuevo Estatut, como episcopado responsable ante un pueblo que ha votado en referéndum un nuevo texto fundamental para su vida colectiva».


Asimismo considera que «aquí nadie duda de que Catalunya tiene cultura propia, y el episcopado asume que se le puede aplicar la enseñanza de Juan Pablo II sobre cultura y nación. Así lo hicieron los obispos de Catalunya hace ya 25 años. Y ahora se podría pensar que la palabra nación referida a Catalunya se ajusta a la Constitución española, si se entiende nación acertadamente, de modo positivo y fraterno, y no como una lucha contra nadie». 


Con respecto a su cometido como co-príncipe de Andorra y su relación con el actual nuncio del Papa para españa y Andorra, señala que «el nuncio es persona preparada; ha estado en misiones no fáciles. Viene de Pakistán, Indonesia y Nigeria, y le toca sumergirse en las culturas española y andorrana. Escucha mucho. Es bueno que vea las varias sensibilidades del episcopado español y que nos transmita el aliento del Papa y su criterio. De cara a Andorra, Fratini ha estado atento, diplomático; tenemos un Gobierno socialdemócrata por primera vez».