El anuncio de que Toledo tendría su fiesta «igual que siempre» hecho por Chacón y transmitido por el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, tranquilizó las aguas. Pero sólo por unas horas. La polémica volvió a rodar este jueves a la tradicional fiesta del Corpus de Toledo. Aunque los cadetes sí acudieron al desfile con su uniforme de gala –para lo que recibieron un permiso especial de Chacón el miércoles–, recibieron a la Custodia de Arfe y saludaron con el sable al Santísimo, sin embargo, no pudieron rendirle los tradicionales honores militares: no portaron la tradicional bandera española, ni se colocaron en firmes ante la imagen con el Santísimo. El himno nacional tampoco fue interpretado, como era costumbre, por la banda de música militar, sino por la banda municipal de Toledo.
 
Órdenes son órdenes. Y así lo han hecho debido a la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Honores Militares, que el ministerio de Defensa aprobó recientemente y que entró en vigor el martes 26 de mayo
 
 
El secretario de la Asociación de Militares Españoles (AME), José María Pairet, acusó a Chacón, de ir «en plan ordeno y mando» al impedir que hoy se rindieran honores militares al Santísimo Sacramento en la procesión del Corpus Christi de Toledo, como venía siendo costumbre.
 
En ese sentido el portavoz de la AME exigió a los miembros del Gobierno que «respeten las tradiciones militares».
 
Sobre la autorización expresa de Chacón para que los cadetes pudiesen asistir con sus trajes de gala a la ceremonia, hecha el miércoles tras interceder por ello el presidente castellano-manchego, recordó el clásico militar expresado por Napoleón Bonaparte: «Orden y contraorden, desorden», señaló.