Esta apertura hacia los homosexuales ha sido adoptada en el Sínodo que ha mantenido en Verona (norte), en el que la CELI (iniciales de Chiesa Evangelica Luterana in Italia) ha creado una comisión de estudio «sobre la posibilidad de bendecir las uniones de vida, entre ellas las de homosexuales, que no debe confundirse con la hipótesis de una celebración nupcial», según informó en un comunicado.
 
Durante el Sínodo, la CELI volvió a elegir como decano a Holger Milkau, que afirmó que estaba orgulloso de que su reelección coincida «con una decisión histórica para Italia, como el inicio de un recorrido -la primera vez por parte de una Iglesia- que puede llevar a la aprobación de las bendiciones de las uniones de vida diferentes a la familia clásica, como son las de homosexuales», informa EFE.
 
 
El dirigente luterano reconoció que el tema es «difícil», pero que afrontarán con «serenidad y valentía, para conciliar los aspectos pastorales y humanos». Según la CELI la creación de esa comisión es el resultado de la experiencia pastoral que les pone diariamente en contacto con «nuevas y diferentes» formas de convivencia.

«Cualquier iglesia debe ayudar y apoyar a las personas en las situaciones más difíciles y contribuir a superar cualquier forma de discriminación social, marginación y aislamiento», afirmó la CELI en el comunicado.
 
Para los luteranos italianos, las parejas del mismo sexo que viven la unión de manera estable «deben ser acompañados como cualquier otro miembro de la iglesia».
 
«Para esas parejas puede haber un culto de bendición, que se diferencia de la forma litúrgica del matrimonio», subraya el texto aprobado por el Sínodo luterano. La Iglesia Evangélica Luterana en Italia agrupa a las diferentes comunidades luteranas en este país. Sus miembros son unos siete mil.