El arzobispo Giovanni Pietro Dal Toso, presidente  mundial de las Obras Misionales Pontificias (OMP), presidió una misa este miércoles octubre en una de las sedes que este organismo tiene en Alemania, concretamente en Aquisgrán, de cara al Domund.

En su homilía, afirmó que “es importante que sigamos repensando el propósito de nuestro compromiso, que continuemos recordando que Dios es el comienzo y la meta de nuestras acciones y de nuestra existencia”.

Según recoge la agencia Fides, Dal Toso explicó que “es Él quien nos da la fuerza para comprometer nuestra vida de acuerdo con su voluntad en beneficio de nuestro prójimo. 

Al recordar la fiesta de San Ignacio de Antioquía, que se celebra este miércoles, el arzobispo se refirió a su viaje a Siria y a la difícil situación de los “hermanos y hermanas de Oriente Medio”, y destacó: “mi primer encuentro real con OMP de Aquisgrán está relacionado con las dificultades de nuestros hermanos cristianos en Siria e Irak, y me gustaría mencionar vuestra generosidad también con respecto a esta preocupación”.

"Misioneros desde el escritorio"

“La característica específica  de nuestras Obras Misionales Pontificias, es el apoyo a la actividad pastoral de la Iglesia”, destacó el presidente mundial de esta obra católica.

“La Iglesia existe porque Jesús nos ha enviado a todo el mundo para proclamar el Evangelio. No se trata estrictamente de la Iglesia como tal, sino del hecho de que a través de la presencia de la Iglesia y la proclamación del Evangelio, el ser humano recibe el Espíritu de Dios, que hace que la tierra sea nueva, como cada uno de nosotros”.

“Tenemos el gran privilegio de participar en esta actividad”, concluyó el arzobispo Dal Toso que añadió: “incluso desde nuestros escritorios podemos ser misioneros para que cada persona pueda escuchar una palabra de consuelo, sanación, reconciliación, experiencia de unidad interior y libertad a través del encuentro con el Dios de Jesucristo”.

Para ayudar con donativos al Domund y Obras Misionales Pontificias: www.omp.es