Ronnie Wallace, veterano retirado del ejército norteamericano y pastor evangélico, se subió el martes a un árbol para predicar a favor de los no-nacidos ante una clínica abortista en Charlotte (Carolina del Norte), después de que siete agentes de la Policía local le confiscasen el pasado sábado la escalera y el megáfono que suele usar en estas predicaciones en la calle.

Wallace es un hombre de edad avanzada que camina ayudado por un bastón y no puede estar mucho tiempo de pie. El sábado pasado ya fue arrestado por la Policía, oficialmente, por desacato a la autoridad, aunque los agentes le dieron folletos con una ordenanza que impide bloquear el paso por la vía pública, donde él había instalado la escalera plegable desde la que predicaba.

Pat McEwen, portavoz del movimiento Operation Save America, presente en el lugar de los hechos, explicó que en ningún momento el pastor Wallace impidió el paso por la vía pública. Tampoco invadió la propiedad privada de la clínica abortista, ante la que predica regularmente.  

El domingo se subió al árbol con un cartel en el que se leía "el aborto existe porque la gente buena no hace nada". Mientras tanto, otros manifestantes pro vida le acompañaban con carteles similares, cantaban canciones y se acercaban a las mujeres que entraban en el centro abortista ofreciéndoles ayuda.

La policía no consiguió hacer bajar al predicador, que recordó su derecho a estar en la vía pública, y permaneció allí hasta bien entrada la noche.