En uno de sus primeros mensajes de 2022, el Estado Islámico prometió convertir las celebraciones cristianas en "funerales y tragedia". Apenas una semana después, la organización terrorista ha declarado la "guerra contra los cristianos" de África y augura un recrudecimiento en la persecución que sufre la Iglesia en este continente.

"Que los cristianos infieles sepan que ha llegado el momento de que sean respondidos por los musulmanes en África", amenazó la organización en su semanario Al Naba este 6 de diciembre.

Según recoge Jesús María Zuloaga en La Razón, la organización declaraba de este modo "una nueva etapa contra la nación cruzada".

"Lo que ha sucedido ya en las regiones de occidente y central del continente se extenderá a otros países africanos que continúan languideciendo bajo la autoridad y la persecución de los cristianos", advierte la organización en referencia a su actividad en países como Congo, Níger, Nigeria, Chad o Camerún.

En su panfleto, el Estado Islámico ha acusado a los cristianos de continuar aplicando "métodos maliciosos en las misiones bajo la cobertura de la medicina y el tratamiento de las enfermedades". Hasta tal punto, dicen, "que algunos africanos se arrodillaban y le piden a Jesús que los sabe", añadía el documento.

Además, tras la "invasión de los franceses y los españoles" -en referencia a la acción conjunta de ambos países en la Guerra contra el terrorismo-, Al Naba aseguraba que "aprovecharon la pobreza de la gente para pavimentar su religión" y transformar el continente africano "en un continente de sobriedad".

Tras esta "campaña", el Estado Islámico asegura que se han extendido "las calamidades y tragedias para los musulmanes", a lo que contribuyó el esfuerzo de "estos  porteadores (desde Francia o España hasta la Iglesia católica) en dividirlos y desmantelar su unidad sobre la base de nacionalidades, etnias y fronteras".

El Estado Islámico avanza un recrudecimiento contra la persecución de los cristianos en África. 

El infierno de los cristianos en África

Para los militantes de la organización terrorista solo cabe una posible solución, "el infierno de los cristianos, sus monjes y fueles".

El Estado Islámico repasó los estragos que genera actualmente "la yihad" y advirtió de su recrudecimiento para concluir su amenaza: el advenimiento de "una guerra de codicia contra los cristianos, golpeando sus cuellos, quemando sus aldeas y torturándolos con horror, entrando así en una nueva fase para enfrentar las ambiciones de los cristianos y luchar contra los ejércitos que los protegen".

"Los musulmanes en África pasaron de los débiles al grado de asaltar las ciudades y bases militares de los renegados, los cristianos y sus milicias; y abusar de ellos", concluye el mensaje: "Esto es lo que Dios les ha confiado a sus masas".