“En atención a la complejidad y riesgos de la operación que se está llevando a cabo, así como la propia situación en Afganistán”, el Arzobispado Castrense de España ha pedido “a todos los capellanes y fieles que en los próximos días ofrezcan la Eucaristía y preces en la Liturgia de las Horas y en la oración personal por el éxito de la misión y el feliz regreso a casa de nuestros compañeros, compatriotas y colaboradores”. Se trata de una petición del arzobispado castrense que toma especial valor en este momento en el que en la capital afgana se están viviendo momentos sumamente difíciles tras los atentados suicidas de estos días que han dejado 60 civiles afganos y 12 militares de EEUU muertos. Mientras tanto, la Santa Sede y diferentes organizaciones cristianas están poniendo todo el esfuerzo posible para crear corredores seguros para desplazados. No obstante, una pregunta sigue en el aire, ¿qué va a pasar con el 1% de afganos no musulmanes? ¿Incluso con el 19% de musulmanes chiíes?

Refugiados afganos desembarcando en Italia

Este miércoles llegaron a Italia desde Kabul un sacerdote y cinco misioneras de la caridad, la congregación fundada por la Madre Teresa, según informa Vatican News. Con este traslado se habría completado oficialmente la repatriación de religiosos en Afganistán, de forma que solo quedan como extranjeros el personal de las embajadas y los soldados desplazados, mientras los controles de los talibanes están permitiendo que solo abandonen el país los extranjeros a través del aeropuerto de Kabul.

Musulmanes suníes contra todos

El 99 % de la población de Afganistán es musulmana, mayoritariamente suní (80 %), en la que los chiíes representan el 19 %, los cuales también sufren persecución por parte de los talibanes.

Además de ser una minoría y de las restricciones impuestas por los diversos gobernantes, en el momento presente hay un clima de desconfianza hacia los cristianos. La razón principal para ello son los 10 años de control militar de las fuerzas internacionales. Esta década de guerra contra los talibanes ha obligado a 2,7 millones de personas a vivir en el exilio en los países vecinos, principalmente Pakistán e Irán.

Un factor que, en ciertos casos, ha fomentado el odio hacia los cristianos y otras religiones consideradas como extranjeras ha sido los no pocos errores de las fuerzas militares internacionales. Un ejemplo de esto fue la quema que soldados estadounidenses hicieron de ejemplares del Corán en la base militar de Estados Unidos en Bagram, en el norte del país, el 20 de febrero de 2012. El incidente provocó protestas violentas por todo Afganistán. A ello se suma el silenciado abuso que no pocos militares han cometido contra las población local, en el que no falta el tráfico de menores, bien por participar directamente, bien por consentirlo, una situación que durante el quinquenio talibán (1996-2001) se había moderado significativamente.

Lo cierto es que se desconoce el total de la población cristiana. Algunas organizaciones protestantes estiman que hay alrededor de 5.000 cristianos afganos que, en la mentalidad religiosa talibán, equivale a 5.000 conversos del Islam los cuales, en cuanto sean descubiertos, serán ejecutados.

Cristianos afganos (Foto: puertasabiertas.org)

La Iglesia católica ha estado presente en Afganistán en la forma de la misión sui iuris, bajo la dirección de un sacerdote italiano barnabita, el P. Giuseppe Moretti. En total, el número de sacerdotes y de religiosos, hombres y mujeres, que han trabajado en Afganistán ascendía a 15. La congregación religiosa mejor establecida en el país han sido las Hermanitas de Jesús. Estas religiosas (cuatro en total) han sido respetadas incluso por los talibanes y llevan 50 años trabajando en Kabul.

La caída del régimen talibán hizo posible que en 2006 llegaran al país las hermanas de la Madre Teresa para trabajar con los enfermos y los pobres, aunque ya se han visto obligadas a salir del país. Otro grupo respetado y reconocido por la gente es la organización de beneficencia italiana Asociación Pro Niños de Kabul (Associazione pro-bambini di Kabul) que trabaja con orfanatos y niños discapacitados, de los cuales 14 con alguna discapacidad han llegado al aeropuerto de Fiumicino de Roma hace dos días.