Cada año, la organización cristiana Puertas Abiertas (Open Doors) presenta su informe sobre ataques y violencia contra cristianos en el mundo. Según las fuentes de  Puertas Abiertas, en 2017 murieron 3.066 cristianos por causas directamente relacionadas con su fe y 793 iglesias o propiedades de iglesias fueron atacadas. Los agresores suelen ser grupos yihadistas o gobiernos islamistas, comunistas o fundamentalistas hindúes.

De esos 3.066 muertes, la mayor parte (2.000) se produjo en Nigeria. En este país, además, 500 mujeres sufrieron distintas formas de violencia sexual por ser cristianas.


Los peores países para los cristianos no son aquellos donde se matan más cristianos, sino aquellos donde hay más control opresivo contra ellos y más miedo a ejercer la fe en todo su territorio y todos sus ámbitos sociales. 

En ese ránking, Corea del Norte y Afganistán están en primer lugar, por su acoso a los (pocos) cristianos en el ámbito privado, familiar, social, eclesial y nacional.

Corea del Norte, con 94 puntos sobre un máximo de 100, ocupa el primer puesto de la lista por 17º año consecutivo. Afganistán está solo un punto por debajo. Le siguen Somalia (91), Sudán (87), Pakistán, Eritrea, Libia e Irak (86) y Yemen e Irán (85).


En el último año, la retirada del Daesh ha aliviado el nivel de persecución en Siria e Irak, si bien este sigue siendo muy alto. Y ha aumentado ocho puntos tanto en Libia como en la India. Por otro lado, han entrado en la lista Nepal (64 puntos), debido al nacionalismo religioso y a la actividad de radicales hindúes; y Azerbaiyán (57 puntos), país postcomunista de mayoría musulmana, por las investigaciones abiertas por las autoridades contra los cristianos.


En la Lista también se recoge que Pakistán es el país en el que los cristianos han sufrido más actos violentos. Además de 15 cristianos asesinados por su fe, Pakistán ha sido el país donde más iglesias y propiedades de iglesias han sido destruidas o gravemente dañadas: 168.

Allí 110 cristianos fueron detenidos sin juicio previo, arrestados, condenados y encarcelados y 700 raptados o secuestrados (el país que le sigue en este campo «solo» ha visto 150 casos así).

83 mujeres cristianas pakistaníes fueron violadas o sufrieron otros tipos de violencia sexual, y 700 fueron obligadas a casarse. Por último, se produjeron 169 ataques a casas, tiendas, negocios u otras propiedades de individuos cristianos.

En la vecina India, se registraron 635 casos de cristianos detenidos sin juicio previo, arrestados, condenados y encarcelados, si bien en la mayoría de casos la estancia en prisión es relativamente corta. Asimismo, de los más de 33.000 casos en el mundo de cristianos que declararon en el último año haber sido víctimas de abuso físico o mental a causa de su fe, 24.000 se dieron en la India (donde las asociaciones cristianas son cada vez más activas a la hora de contabilizar y documentar los casos).


La violencia contra los cristianos también se sufre en Europa. En colaboración con el Observatorio de la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Europa, Puertas Abiertas ha registrado 101 ataques contra templos cristianos, de los cuales la mayor parte se produjeron en Francia (41) y España (30). En Alemania se registraron dos muertes relacionadas con la fe cristiana de las víctimas.