Pese a la tensión política en la zona, especialmente en las últimas semanas entre Arabia Saudí, Líbano e Irán, finalmente se ha podido producir la histórica visita oficial del patriarca de Antioquia de los Maronitas, el cardenal Rai, a Arabia Saudí.

El representante católico llegó a Arabia Saudí, donde está prohibido cualquier culto que no sea islámico así como cualquier símbolo cristiano, con su cruz pectoral bien visible por lo que probablemente sea la primera cruz que muchos hayan visto públicamente en este país.


La visita del cardenal libanés puede tener frutos inesperados pese a que la ansiada libertad religiosa es algo imposible en estos momentos pese a que el régimen saudí quiere plantear una supuesta moderación.

Uno de ellos, más simbólico que efectivo, sería la autorización de la monarquía saudita para la creación en territorio de Arabia Saudí de un centro internacional permanente para el diálogo interreligioso.


Según informan fuentes libanesas a la agencia Fides, el nuevo organismo podría ser alojado en el lugar donde se ubicaba una antigua iglesia cristiana y que ha salido descubierta recientemente. Aunque no se ha confirmado oficialmente, este viejo templo sería completamente restaurado para este propósito.

Las fuentes oficiales del reino saudita no han confirmado los rumores sobre el futuro centro de diálogo interreligioso, pero han dado una gran cobertura mediática a la visita en Arabia del Patriarca Rai, enfatizando este evento y presentándolo como una confirmación de la intención de Arabia Saudita de abrirse al diálogo con otras realidades y comunidades religiosas.

El martes 14 de noviembre, en su breve visita a Riad, el Patriarca Rai se reunió con el rey, Salman Bin Abdulaziz, y el Príncipe heredero Mohammed Bin Salman, el actual “hombre fuerte” del liderazgo saudí. En los comunicados distribuidos por las agencias oficiales, la visita del patriarca ha sido presentada como un signo de las “relaciones fraternales entre el Reino y el Líbano” y como una confirmación “del papel relevante de las diversas religiones y culturas para promover la tolerancia y frenar la violencia”.