Nadeem James, un joven cristiano de la región de Punjab, en Pakistán, ha sido condenado a muerte por un tribunal de la ciudad de Lahora, acusado de haber insultado a Mahoma en Whatsapp.

La sentencia fue emitida el 14 de septiembre y s ebasa en la denuncia de Yasir Bashir, que había sido amigo del denunciado. 

Por razones de seguridad, se hizo la lectura del veredicto en la cárcel. El joven cristiano ya estaba amenazado de muerte por algunos imanes. 

El abogado defensor, Anjum Wakeel, apelará al AltoTribunal, asegurando que el acusador musulmán denunció al joven cristiano, celoso de la relación sentimental que el cristiano mantiene con una chica musulmana.


El caso de James estalló en julio de 2016, cuando él fue inculpado de haber enviado un poema blasfemo a través de la famosa aplicación de mensajes. Él vivía en la Father Colony de la ciudad de Sraey Alamgir (distrito de Gujarat), y se dio a la fuga por miedo a ser asesinado por los musulmanes. En esa época, el Pakistan Christian Post denunció que para empujarlo a entregarse a las autoridades, la policía local arrestó y abusó de las dos hermanas del hombre.

 
En Pakistán, la blasfemia es castigada con la pena de muerte y, constituye un tema que divide a la sociedad. La sola sospecha de blasfemia puede provocar una violenta reacción de los defensores del Corán. Un ejemplo entre tantos, fue el brutal linchamiento de Mashal Khan, un estudiante de la universidad de Mardan, que fue castigado por sus compañeros del campus luego de que se corriera la voz de que él habría hecho comentarios “en Facebook que promovían la fe ahmadí”, la cual es considerada herética por la mayoría musulmana. Más tarde, una investigación emprendida a pedido de la Corte Suprema estableció que el joven de 23 años jamás había pronunciado ofensas contra el profeta.

Antes que él, al menos 62 personas más fueron muertas entre 1987 y 2015, entre ellas, el ex gobernador del Punjab, Salman Taseer, castigado por haber criticado la llamada “ley negra” de blasfemia, y tras defender a Asia Bibi, la madre cristiana que ya lleva siete años esperando ser juzgada. Sobre ella, y ahora también sobre Nadeem James, pende la ejecución por blasfemia. 

(Información publicada originariamente en agencia AsiaNews)