De nuevo la Iglesia Católica de Nigeria ha sido víctima de un nuevo ataque después de que este domingo un hombre armado irrumpiera este domingo en un templo durante la misa y disparara indiscriminadamente dejando once muertos y al menos 18 heridos.

Según informa la Policía, el suceso se produjo durante la misa dominical en la iglesia de Saint Philips Ozubulu, en el estado de Anambra, en el este de Nigeria. El comisario, Garba Umar, dijo a la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN) que el ataque no provino de Boko Haram, sino que fue llevado a cabo por una persona de la zona.


“De nuestros hallazgos, está muy claro que la persona que llevó el ataque debe ser un nativo de la zona”, afirmó. Además, añadió que los restos de los fallecidos fueron depositados en el Hospital Nnewi de la Universidad Nnamdi Azikwe, y que los heridos también habían sido llevados al hospital.

“Los fieles aguardaban el inicio de la Misa del domingo a las 6:00 a.m. en St. Philip Ozobulu, cuando un pistolero vestido con traje negro y con el rostro cubierto con un gorro, entró en la iglesia y se dirigió directamente a una dirección en particular y abrió fuego”, agregó el comisario.

En su informe, explicaba que “el hombre después de disparar a las víctimas de su objetivo siguió disparando, matando e hiriendo a otros fieles”.

Aún no se ha realizado ningún arresto pero la policía tiene conocimiento de que el ataque siguió a una disputa entre dos nativos de Ozubulu residentes en el extranjero.