La situación en República Centroafricana es dramática y especialmente en la ciudad de Bangassou, donde es obispo el español Juan José Aguirre. Durante semanas, el prelado cordobés acoge a los musulmanes que están siendo atacados por las milicias animistas anti Balaka e incluso ha hecho de escudo humano.

“La mitad de la población de Bangassou ha huido, refugiándose en la vecina República Democrática del Congo. Los enfrentamientos llevan varios días”, cuenta a la Agencia Fides monseñor Aguirre.

Relata que “dos mil musulmanes están refugiados en el patio de la catedral defendidos por los militares marroquíes de la MINUSCA (Misión de la ONU en Centroáfrica)”. Sin embargo, “los anti-Balaka hacen estragos en Bangassou, golpeando a los musulmanes en todos los sentidos, tratando de matarlos, de evitar que les lleguen suministros de alimentos, agua y leña para cocinar. Los enfrentamientos continúan y causan la muerte por todos lados”.


“Esta mañana (24 de julio) dos anti-Balaka han tratado de entrar en el campo de refugiados, pero han sido rechazados por la MINUSCA y a uno lo han matado”, cuenta Aguirre. El fin de semana pasado se produjeron enfrentamientos e incidentes graves de violencia, que han llevado a la muerte de un casco azul marroquí.

“Todo comenzó el viernes 21 de julio, cuando los anti-Balaka secuestraron a una joven musulmana embarazada”, recuerda el español. “En respuesta al secuestro, quince jóvenes extremistas musulmanes secuestraron a dos cooperantes de Cáritas con sus familias, unas treintena personas en total. La MONUSCA reaccionó liberando a estas personas. El grupo respondió atacando la catedral, que sufrió graves daños materiales, ya que trataron de prenderle fuego. Por suerte no tuvieron éxito”.

Además, Aguirre denuncia “La MINUSCA trata de controlar la situación mediante el envío de patrullas a las calles que disparan tiros de advertencia al aire, pero sin causar pánico entre la población; algunas personas han muerto a causa de ataques al corazón, mientras que otros han sido heridos por balas perdidas”.