La Sala de Prensa vaticana difundió datos sobre el fallecimiento de Andrea Aniceto Wang Chongyi, arzobispo emérito de Guiyang (en Guizhou, China), que murió con 97 años el pasado 20 de abril. Nació en 1919 en una familia de tradición católica, entró al seminario menor de Guiyang con 13 años y fue ordenado sacerdote en 1949. 

Fue párroco en Meitan y de Zunyi, hasta que durante la Revolución Cultural fue arrestado y condenado a pasar 9 años en trabajos forzados.

En 1988 fue ordenado arzobispo de Guiyang. Renunció al cargo muy anciano, con 94 años, en 2014. Le sucedió su obispo coadjutor Paolo Xiao Zejiang.

“Con celo apostólico ha guiado al Pueblo de Dios que se le confió. Pastor generoso, preparaba con cuidado sus esfuerzos pastorales. Es recordado también por su amabilidad y su gran cortesía humana”, señala el comunicado de la Santa Sede.

Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron oficialmente en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.

Pese a la persecución comunista, el cristianismo en Guiyang ha crecido y la Iglesia Católica ha multiplicado por cuatro sus fieles. Si en los años 50 había unos 25.000 fieles en esta diócesis, hoy son unos 100.000, con 23 sacerdotes y unas 40 religiosas.