Son pescadores vietnamitas contratados para pescar ilegalmente en Papúa-Nueva Guinea. Cuando son detenidos y encarcelados, sus empleadores se olvidan de ellos. Es entonces cuando surge su única y última esperanza: una compatriota religiosa salesiana.

“Su caridad es realmente heroica y digna de imitación": es lo que piensan en la diócesis de Alotau-Sideia (Papúa Nueva Guinea) sobre Sor María Teresa Trinh Vu Phuong, de las Hijas de María Auxiliadora, quien trabaja incansablemente para lograr la excarcelación y la repatriación de pescadores vietnamitas ilegales detenidos y encarcelados en la provincia de Milne Bay. Son más de ciento treinta, que se encuentran en las prisiones de Alotau, Giligili y Bomana, según informa Asia News.
 
Sor Trinh atiende sus necesidades y hace las veces de intérprete y mediadora durante las audiencias en el tribunal. Además, se comunica con sus familias en sus casas, provee el pago de las multas y se ocupa de obtener todos los documentos y billetes aéreos para su retorno a Vietnam.

Sor Trinh es una religiosa salesiana vietnamita que trabaja en un instituto de formación para chicas en la isla de Sideia, que pertenece a la diócesis de Alotau.

Según su obispo, monseño Rolando Santos, "es muy inquietante que estos jóvenes pescadores vietnamitas puedan ser víctimas de la trata de seres humanos. Son explotados por quien los emplea para pescar ilegalmente sin una licencia adecuada o garantía de protección o seguridad. Urge la necesidad humanitaria de poner fin a todo esto. Es un grave abuso el que se ejerce sobre los derechos de estos jóvenes. Una vez capturados, se les olvida y abandona casi por completo".
 
Actualmente, sor Trinh está a punto de obtener la repatriación de 87 pescadores vietnamitas, y otros 18 seguirán sus pasos en breve.