La familia Quliaqus Atto, con tres hijos, ha sido la primera familia cristiana que se ha podido reinstalar en la llanura de Nínive tras dos años y medio de exilio tras la toma de Estado Islámico.

Se trata de un acontecimiento histórico recibido por el patriarca de la Iglesia católica caldea, Luis Rafael I Sako, defensor infatigable del mantenimiento de una presencia cristiana en Irak. Según infroma Aleteia, el patriarca caldeo ha manifestado su “alegría” y “satisfacción” ante el giro que han tomado los acontecimientos.


El patriarca confía en que a esta familia la seguirán muchas otras salidas de los campos de refugiados de Erbil y del conjunto del Kurdistán iraquí.

En el lugar, el escenario de desolación que ha dejado el autodenominado Estado Islámico se vio compensado por la presencia del sacerdote local, el padre Sara Bodagh, que dirige el comité de reconstrucción de la aldea.


El Estado Islámico ha dejado un reguero de destrucción en su paso por la llanura de Nínive

Al igual que en Malula, en Siria, la presencia del clero en la localidad reconquistada es considerada un signo que anima al optimismo. Benjamin Blanchard, de la asociación SOS Chrétiens d’Orient, recuerda que “los primeros habitantes que se reinstalaron en Malula esperaron a que el sacerdote restituyera su parroquia para reinstalarse en sus casas”.


La aldea de Teleskuf, al norte de Mosul, en Irak, ha sido el escenario del combate más duro dirigido por los peshmergas, afirma uno de los soldados que ha participado en la reconquista de la aldea.

Capturada por Daesh en 2014, fue recuperada por las tropas kurdas en mayo de 2016. A pesar de las secuelas de los combates, monseñor Sako espera que la paz pueda volver a la región y que la llanura de Nínive, así como la ciudad de Mosul, se conviertan en ejemplos de coexistencia pacífica entre comunidades de religiones diferentes.

La ciudad de Mosul, capital de Daesh en Irak, sigue siendo fuertemente defendida por los yihadistas, que todavía controlan la mitad de la ciudad al oeste del Tigris.


La ciudad de Mosul ha sido el cuartel general del Estado Islámico durante la guerra


El ejército iraquí, siempre activo, afirma que los sitiados lo han “intentado todo” para detenerles, desde ataques suicidas a coches bomba y drones cargados de explosivos, pero que su derrota es inevitable.

Además de los bombardeos sobre las partes de la ciudad donde siguen ondeando las banderas negras, los aviadores sueltan panfletos sobre sus enemigos donde prometen irónicamente la “victoria” del pseudo-califato, cuyo territorio se reduce día tras días.

Sobre el autoproclamado califa Abu Bakr al-Bagdadi hay diversos rumores; algunos dicen que habría huido de Mosul para refugiarse en Siria, mientras que el Daily Mail afirmaba en un artículo a finales de enero que había sido “gravemente herido” en un ataque aéreo.