Indonesia, país con el mayor número de musulmanes del mundo, cuenta también con una viva y activa minoría cristiana. Y esta fe queda patente en el gran número de vocaciones religiosas que van surgiendo en el país ya sea para el sacerdocio como para la vida religiosa.

De este modo, en la Archidióceis de Pontianak, en la provincia indonesia de Kalimantan Occidental, el arzobispo Agustinus Agus presidió las profesiones de 19 jóvenes de las hermanas franciscanas de la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios, 16 postulantes, y 3 con los votos perpetuos.

Tal y como informa AsiaNews, el arzobispo las instó a seguir este carisma pues “la Iglesia realmente necesita de todas vosotras. Las 16 postulantes provienen de varias diócesis del país, entre las cuales figuran la arquidiócesis de Pontianak, la diócesis de Sanggau - ambas, en la provincia de Kalimantan Occidental - y la diócesis de Malang, en la provincia de Java Oriental.

La pandemia de Covid-19 ha frenado y paralizado todo, dijo Sor Yulita Imelda, superiora provincial, “sin embargo, Dios, nuestra piedra angular, ha mostrado Su poder al conduciros a todas vosotras, para formar parte de la Congregación”.

Cabe destacar que cuatro de ellas ya estaban formalmente inscritas como nuevas novicias. A cuatro hermanas se les permitió pronunciar los primeros votos. Tres pronunciaron sus votos perpetuos.

Esta congregación franciscana se fundó en los Países Bajos el 24 de junio de 1844. Las primeras cinco hermanas misioneras holandesas llegaron a Indonesia el 28 de septiembre de 1906. Desembarcaron en el puerto de Singkawang, en la provincia de Pontianak Occidental, y pasaron sus primeros días en una casa muy sencilla, propiedad de un residente de origen chino, en Singkawang.

Las religiosas emprendieron sus primeras obras pastorales en el campo de la salud y de la educación. Sor Cayetana puso en marcha las obras para un centro de salud dedicado a los enfermos de lepra, más conocido como el Alverna Leper Hospital. Otras hermanas dieron vida a una escuela con un internado, además de un hospital local, el Saint Vincentius Hospital. Los tres centros de apostolado siguen funcionando en la actualidad.