El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Siria, Ignacio Efrén II Karim, ha denunciado el asesinato de 21 cristianos por parte de yihadistas de Estado Islámico, según ha difundido la cadena británica BBC.

Algunos de ellos fueron asesinados cuando intentaban escapar del grupo yihadista. Los otros fueron asesinados por "incumplir el contrato de dhimma", es decir, violar alguno de los preceptos que han de cumplir los cristianos y judíos que viven como sometidos bajo un régimen islámico radical, con impuestos desorbitados, escenificación humillante de sus pagos, severísima limitación de los símbolos cristianos, prohibición de posesión de armas y a veces de medios de transporte, etc...

El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Siria ha recalcado que, pese a los asesinatos, su objetivo sigue siendo recuperar la armonía entre las personas de distintas afiliaciones religiosas del país.

"Hemos vivido esta situación durante siglos, hemos aprendido a respetarnos y a vivir juntos", ha apuntado. "Podemos vivir juntos de nuevo, si se nos deja", ha remachado.

Los hechos habrían sucedido con cristianos de Al Qaryatain, ubicada unos cien kilómetros al oeste de Palmira, una población que tenía una importante minoría cristiana. Hoy ha quedado prácticamente devastada a causa de los enfrentamientos, y entre los edificios en ruinas figura el monasterio católico de unos 1.500 años de antigüedad, dedicado a San Elián, cuyas reliquias han sido halladas entre las ruinas.

Es una ciudad fantasma en la que los escombros esconden los hogares de las familias que hoy, tras meses de infierno, intentan regresar al que un día fue su hogar, aunque las tropas gubernamentales que han reconquistado la zona lo impiden por ahora debido a que hay espacios minados y otros que siguen sin ser seguros.