El arzobispo siro-católico de Hassaké, ciudad siria protegida por tropas kurdas a poquísimos kilómetros del frente contra el Estado Islámico, ha declarado en AsiaNews que los ataques aéreos de Estados Unidos durante meses han sido interesadamente inútiles mientras que la intervención aérea de esta semana de aviones rusos sí ha sido eficaz para hacer retroceder a Estado Islámico.

Se trata del arzobispo Jacques Behnan Hindo, que en ausencia de buena parte de la autoridad civil en su zona organiza a los ciudadanos de Hassaké -cristianos o musulmanes- en distintos servicios para que la vida continúe, con la amenaza yihadista contenida durante meses sólo por los combatientes kurdos. La zona que el arzobispo ayuda a coordinar tiene 400.000 habitantes, y antes de la guerra apenas 30.000 eran católicos.


El arzobispo Hindo ha recogido testimonios de personas que viven en las zonas del conflicto.

"La intervención de Moscú ha sido positiva porque está golpeando realmente a Daesh [acrónimo árabe de Estado Islámico] y las milicias han comenzado a huir. En una zona, huyeron a bordo de 20 coches, a toda prisa, en dirección a Irak, dejando otros 20 coches en el hotel. Señal de una verdadera retirada".

El obispo de Hassaké recuerda que la ofensiva de Estado Islámico contra Hassaké hace un mes se detuvo a sólo 3 kilómetros de la ciudad y después Estado Islámico rodeó parte de la ciudad. Pero ahora, "en las últimas dos semanas, gracias a los ataques de los rusos, comenzaron a retirarse".

Hindo pronuncia palabras duras sobre el comportamiento de Estados Unidos.

Asegura que en vez de bombardear posiciones yihadistas EEUU ha bombardeado departamentos del gobierno sirio y vehículos del ejército fiel al dictador Al-Assad, con quien las minorías religiosas vivían en paz.

"No se trata de estar a favor o en contra del gobierno pero la gente nunca ha creído en los ataques estadounidenses. Sólo los kurdos realmente han luchado en el territorio y se limitan a mantener sus posiciones", explica el obispo, que añade que los kurdos por sí solos nunca podrán hacer una ofensiva que dañe de verdad a Daesh. 


Refugiados cristianos en la catedral católica de Hassaké


El obispo denuncia que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña sólo hablan de "atacar Daesh, pero no hablan del Frente Al-Nusra y de otras milicias islámicas vinculadas a Al Qaeda. De hecho, hay grupos extremistas que han cambiado su nombre para mostrarse como algo nuevo y a estos grupos ni siquiera se los menciona. Éste es también un gran problema".

El prelado denuncia la "ambigüedad de fondo" de Washington, como se desprende de la conducta de los estadounidenses durante el secuestro de cientos de cristianos originarios de los pueblos del valle del río Khabur.

"En la noche del 23 de febrero, cuando Daesh atacaba, los aviones americanos sobrevolaron la zona durante mucho tiempo sin intervenir. Luego de tres días, ya no se vio ningún ataque, dejando el campo libre a los milicianos. Esto nos hace pensar que, de alguna manera, han sido ayudados por los estadounidenses, que tienen una actitud ambigua".


Iglesia Memorial del Holocausto Armenio en Deir ez-Zor, ciudad con mucha población cristiana asediada por Estado Islámico desde hace meses; los ataques yihadistas la han destruido


La historia de los cristianos también se asocia con la tragedia que vive la ciudad de Deir ez-Zor, de 250.000 habitantes en el este de Siria, continuamente asediada por las milicias del Estado islámico que esperan rendirla por hambre, como si de una guerra medieval se tratase. Deir ez-Zor siempre ha contado con una numerosa población cristiana armenia.

"La gente se está muriendo de hambre, carecen de alimentos y medicinas. Un saco de 50 kg de azúcar ha alcanzado el valor de un coche o de una casa. La gente vende el coche para comprarlo. Estado islámico ha impuesto un bloqueo real y hombres, mujeres, ancianos y niños están muriendo de hambre", denuncia el obispo.

Por eso hace un llamamiento a los Estados Unidos, a Arabia Saudita y a Qatar pidiéndoles que "hagan realmente algo" para hacer frente a la emergencia, y rescatar a una población civil que está realmente al límite de sus fuerzas.


La prensa de Estado Islámico ha difundido un vídeo que muestra la ejecución de tres de los más de 200 cristianos asirios que aún estan en manos de los militantes yihadistas.

"Se han ejecutado tres y anuncian que matarán a otros tres en una próxima sesión. Al principio exigieron una suma enorme para su liberación, casi 120 mil dólares para cada una de las 203 personas. Ellos rechazaron la propuesta de recibir un millón de dólares por la liberación de todos, y ahora se ha hecho una nueva propuesta, y estamos a la espera de una respuesta", explica el obispo.

El prelado dijo que es difícil tratar con los secuestradores porque los contactos "son muy cortos" y "no dejan mucho margen para la maniobra".

"Responden sí o no
- dice - y luego actúan en consecuencia. Ahora ha vuelto al área, también, el obispo de la Iglesia Asiria [de rito siríaco pero no católica, nota de ReL] que estaba en Erbil. Él continuará las negociaciones y seguirá el asunto en primera persona".

La prensa ha difundido que el asesinato ante las cámaras de los 3 asirios coincidió con la fecha de fiesta islámica del sacrificio, pero eso no se dice en el vídeo: es un cálculo que hacen los espectadores locales.

"Al analizar el video vemos que el sol era todavía fuerte, mientras que en los últimos 10 días ha bajado en intensidad. Esto sugiere una fecha plausible del 23 como el momento de la ejecución, no obstante no se hace referencia a las celebraciones", explica el arzobispo.


Hindo sospecha que los gobiernos occidentales "están trabajando para la seguridad de Israel y para dividir Siria e Irak, para poner sus manos sobre las riquezas de estos países. No se trata sólo del petróleo, porque frente a nuestras costas han descubierto recientemente una reserva importante de gas natural".

Añade que también "están en juego los oleoductos que de Arabia Saudita y Qatar, llevarán el gas a Occidente. Damasco no aceptó el paso por su territorio, y éste es el resultado".


Para el arzobispo Hindo el factor clave de la guerra es económico y de intervención extranjera, no tiene tanto que ver con odios étnicos o religiosos.

"En Occidente se habla de religión, de sunnitas y chiítas, de cristianos y musulmanes, pero esta guerra de Daesh y otros grupos oculta sólo intereses económicos y pretende dividir el país contra la voluntad de un pueblo que en su mayor parte está unido y que desea permanecer unido", asegura.

En julio detalló más este análisis a la agencia Fides. En su opinión, dijo, "Estado Islámico es hijo de la ideología wahabí y del dinero de Arabia Saudita, que quiere meter sus manos en todo. La mayoría de los sunitas no tienen nada que ver con los del Daesh".

Según el arzobispo, es el botín y el saqueo, no la devoción yihadista, lo que aporta tropas a Estado Islámico.

"El movimiento Daesh en Siria se compone de tribus que hasta hace algún tiempo no conocían ni una sola Sura del Corán. Familias con muchos hijos que ahora se alistan en las filas de Daesh y así, en pocas semanas, ganan mucho más dinero del que han visto en toda su vida. Son gente acostumbrada a ponerse de la parte de quienes les pagan y con aquellos en el poder. Si finalmente prevalece el ejército de Assad estarán listos para gritar de nuevo ´viva Bashar al Assad´”, afirma.