"Nuestra nueva campaña anual “Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas?” nos ha animado a estrenar una nueva sección de reportajes especiales en nuestra web de Manos Unidas (www.manosunidas.org)", explica la ONG católica de ayuda al desarrollo.

"Con motivo del Día Internacional de la Mujer os acercamos a Dar Naïm, una de las barriadas más pobres de Nouakchott, la capital de Mauritania, donde falta de oportunidades se manifiesta con mayor crudeza en las mujeres, víctimas de costumbres ancestrales que las someten a los varones de la comunidad y las condenan a ser quienes padecen más severamente la pobreza".

En estas mujeres se personifican muchas de las desigualdades a las que deben enfrentarse cada día millones de mujeres en todo el mundo: discriminación, desconocimiento de los derechos que las amparan, sistemáticamente conculcados, violencia, abusos, analfabetismo, desinformación, falta de participación en la toma de decisiones.

Muchos de los habitantes de Dar Naïm son haratines y proceden de las zonas rurales, de donde escapan huyendo de la pobreza y de la esclavitud que, a pesar de estar oficialmente abolida en Mauritania desde 1981, y considerada delito desde 2007, sigue practicándose en algunas zonas del país.

El 38 por ciento de los hogares del barrio son monoparentales y, de ellos, casi la mitad se encuentra situación de pobreza extrema.

En el seno de estas familias las jóvenes están en su mayoría sin escolarizar y sin empleo y desconocen sus derechos básicos. No pueden ni saben cómo salir de esta situación, no tienen hábitos de disciplina ni de responsabilidad, pero aceptan bien la inserción en grupos juveniles que les permitan reiniciar su formación.

El proyecto de Manos Unidas, beneficiará a 900 mujeres y 80 jóvenes. Los indirectos los 100.000 habitantes de Dar Naïm.

-Formar-informar a 900 mujeres cabezas de familia y 60 chicas en la modificación de hábitos de higiene, sanidad y en conocimiento de sus derechos fundamentales;

-Alfabetizar a 200 mujeres líderes;

- Enseñar gestión y técnica financiera y de ventas en cooperativas a 120 mujeres;

- Formación profesional en tintura para 300 mujeres que estarán reagrupadas en 60 cooperativas;

- Alfabetización de 60 chicas;

- Inserción laboral de 40 chicos/as.

Con este proyecto, las mujeres, antes invisibles, adquirirán un "rango social" mínimo, podrán formar parte de la comunidad del barrio y obtendrán ingresos por su trabajo, lo que supondrá sin duda una mejora en su vida y en la de sus hijos. Además, el proyecto permitirá a ambos colectivos, mujeres y jóvenes, conocer sus derechos y acceder a un empleo digno sin caer en la sumisión ante sus empleadores lo que contribuirá a reforzar su autoestima.

Clara Gómez, responsable de proyectos de Manos Unidas en Mauritania, es testigo del poder transformador que estas iniciativas tienen sobre las mujeres beneficiarias, como Awa y Fatimatah, las jóvenes hermanas peluqueras que recibieron formación en el proyecto de Teyarett, y ahora, conocedoras de los derechos que las amparan se muestran convencidas de sus grandes posibilidades: “Ahora sabemos que no estamos obligadas a casarnos. Con nuestro negocio de peluquería somos autosuficientes; no somos propiedad de ningún hombre. Estas mujeres, - asegura Gómez - son capaces de mirar de frente. Sostienen la mirada y ríen. Ojalá podamos ver pronto la misma actitud en las mujeres de Dar Naïm”.