«El Sínodo pan-ortodoxo estará dedicado a la solución de algunos problemas internos de las Iglesias ortodoxas. La Iglesia católica, con el Concilio Vaticano II, tenía mayores ambiciones. Pero el deseo de unidad es muy fuerte».

Lo dijo el metropolita Iohannis Zizioulas, uno de los teólogos vivos más importantes, dialogando con Vatican Insider al margen de la ceremonia durante la que recibió el doctorado «honoris causa» por parte de la Universidad Católica de Milán, conferido por el cardenal arzobispo de la ciudad, Angelo Scola, en calidad de canciller de la Facultad teológica del ateneo el pasado 28 de enero.

-El resultado más importante, antes que nada, es tener este Sínodo. Porque durante más de mil años no hemos tenido un Sínodo pan-ortodoxo. El evento en sí mismo es verdaderamente importante. En segundo lugar, debemos resolver algunos problemas internos: encontrar acuerdos sobre algunos problemas canónicos relacionados con nuestras Iglesias, la autocefalia, la autonomía, etc… Y, en tercer lugar, tendremos que expresarnos sobre el estado en el que se encuentran las relaciones entre los cristianos y sobre los problemas del mundo moderno, relacionados, por ejemplo, con el ser humano. Estamos preparando ahora los documentos para el Sínodo de 2016. Este es el objetivo.

-El Concilio Vaticano II tenía mayores ambiciones con respecto a las nuestras; nosotros tenemos objetivos mucho más modestos y no tomaremos decisiones dogmáticas. El Vaticano II, en cambio, asumió decisiones dogmáticas. Nosotros nos hemos limitado y nos hemos concentrado en estos objetivos: resolver algunos problemas internos, específicos, que afectan a las Iglesias ortodoxas, y también tomar una posición frente a la situación del mundo actual. Pero nada más.»

-Esta es una discusión todavía abierta en el diálogo teológico oficial entre los católicos y los ortodoxos; estamos esperando los resultados de este diálogo, y el Sínodo no podrá decir nada oficial al respecto. Pero, obviamente, el Sínodo animará la prosecución de este diálogo. Esperamos tener otro Sínodo pan-ortodoxo dedicado a este argumento específico.

-Creo que el deseo de caminar con pasos veloces hacia la unidad es verdaderamente fuerte. Pero los teólogos nos dividieron en el pasado, y ahora deben unirnos; no podemos seguir sin ellos. Debemos esperar a que los teólogos encuentren un acuerdo…

-No es posible; debemos seguir estudiando y dialogando, pero al mismo tiempo seguir acercándonos los unos a los otros, para que nuestros fieles estén unidos entre sí antes que los teólogos, y esto ya está sucediendo.