En la noche del domingo 9 de marzo han sido liberadas las 13 religiosas greco-ortodoxas y sus tres colaboradores que el pasado 3 de diciembre fueron secuestrados en el Monasterio de Santa Tecla, en la ciudad siria de Malula, por un grupo de militantes islamistas que combaten contra el régimen de Assad.

La liberación de las hermanas ha tenido lugar gracias a la mediación de los servicios de inteligencia del Líbano y de Qatar. Como contrapartida el Gobierno sirio ha liberado a 153 mujeres presas en sus cárceles.

Las noticias sobre el fin del secuestro de las hermanas llegaron a los medios de comunicación árabes ya en la madrugada del domingo, pero en las últimas horas los secuestradores habían tratado de poner más condiciones para liberarlas, y esto ha dado lugar a la extensión de su detención de unas horas más.



Vídeo de las religiosas difundido
por los secuestradores hace meses


Al final las hermanas - que estaban cautivas en la ciudad de Yabroud, controlada por los rebeldes sirios – han llegado a las afueras del noreste de la ciudad libanesa de Arsal, para ser transportadas en las primeras horas del lunes 10 de marzo al pueblo sirio, fronterizo con Líbano, de Jdaidet Yabouss, donde han sido recibidas por el general Ibrahim Abbas, jefe de seguridad libanesa y jefe de la estrategia principal de la liberación.

Una de las hermanas, la Madre Aghiah, ha dicho en un comunicado lanzado por los medios de comunicación libaneses que durante el secuestro todos los secuestrados fueron tratados bien y que los secuestradores “han sido correctos y muy amables”.

Como parte de las negociaciones confidenciales puestas en marcha para lograr la liberación de las religiosas también se han producido contactos directos entre las autoridades sirias y qataríes, aunque Qatar es reconocido como uno de los principales patrocinadores anti-Assad.

Según fuentes del aparato de seguridad tomados de la prensa local, el jefe del Servicio de Inteligencia de la Qatar Saadeh al-Kbeisi se reunió en Damasco con su homólogo sirio, el general Ali Mamlouk para discutir la liberación de las hermanas.


Aún hay más clérigos secuestrados en Siria, no se sabe exactamente por quién ni dónde: los dos obispos ortodoxos secuestrados en abril pasado y el misionero jesuita italiano Paolo Dall´Oglio, secuestrado el 29 de julio.

La situación en el país es cada vez más dura después del fracaso de las conversaciones de paz en Ginebra.

Los combates y los bombardeos de los dos frentes, junto con la destrucción en tres años de guerra y el gran número de personas desplazadas - cerca de 9 millones de sirios - han provocado una escasez de alimentos y agua.

Debido a los enfrentamientos violentos las organizaciones humanitarias no pueden traer ayuda y los corredores humanitarios acordados en Ginebra entre los contendientes no s ehan llegado a realizar.