“No hay que ser absorbidos por las imposiciones despóticas de algunos gobiernos u ONGs que desean dictar tendencias morales en el mundo basándose en sus valores morales laicistas”, ha afirmado Ignacio Ayau Kaigama, arzobispo de Jos y Presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria, en su discurso de apertura del Seminario de trabajo de los médicos y enfermeras católicos.

El seminario titulado “La práctica de la atención sanitaria y la enseñanza social de la Iglesia Católica”, se ha celebrado en el Centro Pastoral de Jos.

El arzobispo Kaigama ha subrayado que las críticas a la postura de la Iglesia católica sobre las cuestiones relativas a la defensa de la vida y la moral sexual derivan de posiciones de prejuicio, resultado de la falta de conocimiento de las enseñanzas católicas.

“La Iglesia católica es juzgada a menudo por personas que no les interesa conocer en lo que realmente creen los católicos. Los prejuicios que se transmiten de una generación a otra han cegado a los críticos de la Iglesia Católica, por lo que muchos de ellos no son capaces de ser objetivos acerca de las tradiciones y las creencias de los católicos”.


El arzobispo añade que “en África, cuando se trata de control de la población, el uso del condón, la homosexualidad, etc., a veces, las posiciones occidentales se imponen a la fuerza a los africanos a través de incentivos financieros. Los africanos no deben ser imitadores, creyendo que todo lo que venga de Occidente es lo justo”.

“Sin un discernimiento cultural o intelectual - añade Kaigama - corremos el riesgo de perder nuestros valores y de no ser ni africanos, ni occidentales”.

“Debemos permanecer fieles a nuestra herencia religiosa, aun cuando una parte de los que han introducido el cristianismo se hayan convertido en críticos vehementes y algunos albergan un odio patológico contra las directivas o evaluaciones morales de la Iglesia”, concluye el Arzobispo de Jos, hablando ante médicos, enfermeras y agentes de pastoral y atención sanitaria.

Nigeria tiene unos 170 millones de habitantes, de los que unos 20 millones son cristianos católicos, otros 60 millones son cristianos protestantes y el resto son musulmanes.