En estos días, en que las familias están más reunidas que nunca, bien valdría detenerse un poco y rezar, por ejemplo el rosario. Este ha sido el pensamiento que ha movido a millones de creyentes en todo el mundo desde que el presbítero irlandés Patrick Peyton CSC (19091992), hoy siervo de Dios, fundara en 1958 el Apostolado del Rosario en Familia, que hoy se extiende a dieciocho países.

Para acercarnos mejor a esta oración que se reza desde hace casi ocho siglos en la Iglesia, Zenit conversó con el padre James Phalan CSC, director mundial de Family Rosary International, quien con una alegría desbordante nos responde “anclado a su rosario” en mano, como le gusta reconocerse. Y hace bien para estos tiempos…

El joven padre Peyton, recién ordenado en la congregación de la Santa Cruz, había recibido gracias de Dios porque estuvo gravemente enfermo y se sanó por la oración del rosario. Por lo cual, se dio cuenta de que su sacerdocio iba a ser dedicado a la Virgen y rezaba para saber qué hacer. Dijo que tuvo clara la misión del rosario en familia como algo concreto, que podría hacer la diferencia, ya que veía a su alrededor un mundo en plena guerra, con crisis en la familia… Hoy vemos claro la actualidad de su mensaje, de que “la familia que reza unida, permanece unida”. Es un mensaje urgente para nuestros días.

Hay tanto que decir... Vayamos primero al corazón: está la fe, la confianza en Dios, dar a Dios su lugar en nuestras vidas. Debemos tomar en serio lo que han dicho los recientes papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, quienes nos están haciendo regresar a la esencia de nuestra misión, que es el encuentro vivo con Cristo. Y si estamos hablando de este encuentro vivo, estamos hablando de oración, la cual debemos hacerla en familia, con fe, porque por nosotros mismos no podemos arreglar el mundo.

Así la vida familiar también mejora, ¿no?
Sí. Cristo y María deben estar en el centro del hogar, con la oración del rosario. Estas son cosas concretas por lo cual muchos otros aspectos de la vivencia familiar mejoran, como es la comunicación entre padres e hijos, la unión y el amor entre la pareja, la construcción de seres humanos fuertes. También hay que enseñarles a los niños a rezar.


El rosario es la escuela de María, es el Evangelio hecho oración, es el compendio del Evangelio... Ya que por la meditación de los misterios del rosario, pasamos por los acontecimientos del evangelio, por la doctrina de nuestra fe, encontramos a Jesús vivo que es la palabra. El rosario es la manera mediante la cual, en los últimos ocho siglos, la gente ha aprendido a meditar la palabra de Dios, porque el rosario es como una Lectio divina. Así, comprendemos mejor lo que Juan Pablo II quería decir, de que el rosario es la “escuela de María”, ya que es la manera por la que María nos enseña, nos da catequesis y mediante la cual ella nos lleva a Jesús.


Todo el rosario son los veinte misterios... Yo intento hacerlos, pero honestamente a veces no me alcanza el día; yo diría que hagamos lo que podamos. Pues como escuela de María, hablamos de una pedagogía fantástica: es como las matemáticas, en que uno comienza con la aritmética y luego pasa a geometría y después cálculo... La matemática del rosario es que primero se aprenda bien el Padre nuestro, el Ave maría y hacer lo que se pueda a pocos. En el autobús se puede rezar una decena, en vez de estar fantaseando en una cosa tonta. El hecho de tener el rosario en la mano, te ayuda a "anclarte a Dios". Dicho esto, debe ser normal que cualquier cristiano que está tomando en serio su camino con Cristo, pase quince minutos o media hora con Dios. Rezar los cinco misterios debe ser como comer, porque no dejamos de comer, ¿no?


Yo diría los dos, San Pablo dice: "Reza siempre". El rosario, para los que queremos tomar en serio nuestro camino con el Señor, nos ayuda a llevar la vida de manera natural, es como respirar. Eso es algo que embellece la vida y no es algo pesado ni fanático, sino es darme cuenta de que al abrir mis ojos rezo porque Dios me ha construido un mundo tan bello; el rosario es también una oración de acción de gracias. Compararía esto con el matrimonio, en que es importante que la pareja tenga su tiempo para sentarse, a través de una comunicación que no sea ligera... Así también, estar quince minutos, media hora o una hora de oración con Cristo, con Dios, con la Virgen en meditación, te cambia la vida.


Cuando se habla del rosario en familia, este nos invita a caminar con las familias en la actualidad familiar, la problemática, los desafíos y las alegrías en muchas partes del mundo. Este enfoque de la oración en la vida espiritual nos permite acompañar otros aspectos de la pastoral familiar.

Avanza bastante bien, ya está en Roma siguiendo su proceso. Invito a las personas a que recen y pidan por la intercesión del padre Peyton, por cualquier cosa que necesiten. Y que nos comuniquen si hay algún favor recibido.


Esperamos que sea reconocido como un beato y un santo de la familia, de la evangelización con la Virgen, de la evangelización a través de los medios de comunicación.


El rosario es algo muy simple, a través del cual podemos hacer tanto…