La actriz iraní Marzie Vafamehrha ha sido condenada a un año de prisión y a noventa latigazos por su participación en la película "Teherane man haray" (Mi Teherán en venta).

Nada más conocer la sentencia, dictada por un tribunal de Teherán, el abogado de Vafamehr interpuso recurso ante una instancia superior.

Las productoras australianas del film, Julie Ryan y Kate Croser, se manifestaron "profundamente impactadas y consternadas" por el anuncio de la sentencia. Aunque dijeron desconocer las acusaciones específicas contra la actriz, las productoras creen que están relacionadas con las escenas donde Vafamehr aparece sin el hiyab (el velo islámico), aunque recordaron que en el pasado hubo films iraníes en las que se vio a actrices sin el velo. Cyan Films trabajó con una empresa iraní y obtuvo todos los permisos necesarios del gobierno, dijeron las productoras.

Por su parte, el gobierno de Australia denunció el carácter "cruel e inhumano" de la condena. "El gobierno australiano condena la aplicación de tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes", afirmó una declaración firmada por el ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Kevin Rudd.

Vafamehr, esposa del cineasta iraní Naser Taghvai, fue detenida a finales de junio por haber actuado en la película, que narra los problemas de una joven artista iraní para viajar a Australia.

Taghvai declaró a Kalameh que por su participación en la película, cuya producción contaba con permiso del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, se detuvo a otras personas, pero fueron puestas en libertad y solo Vafamehr fue procesada.

Además, según su marido, Vafamehr está en la cárcel de Garchak, en Baramin, en la provincia de Teherán, un antiguo gallinero que no reúne las mínimas condiciones de habitabilidad.

La película la produjo hace cuatro años Garanaz Musavi, una ciudadana iraní residente en Australia, para su tesis universitaria, y en ella participaron estudiantes con permiso de las autoridades.

La cinta, que se presentó a varios festivales, llegó a Irán por vías desconocidas y se ha distribuido en el mercado negro, según Taghvai: "Antes se vendía a 12.000 riales (algo más de 1 dólar) y ahora, debido al proceso, se vende a 70.000 riales (unos 6 dólares)", dijo el director.

La presión sobre los artistas, en especial sobre las mujeres cineastas o actrices, ha aumentado en los últimos meses en Irán y varias de ellas han sido detenidas, procesadas y condenadas a diversas penas.